Jabel - Hospital de Orbigo

La comida es de una calidad excepcional, el trato a la misma y su sabor, inmejorables, lo recomiendo 100% por la zona. El dueño un fenómeno, cercano y muy atento. Repetiré seguro.

Al final todo lo hacemos las personas, y aquí la persona que estaba en barra lo ha hecho bien. Primero alerta que tiene mucha gente y que puede costar un poco luego intenta que se realice lo antes posible y lo consiguen. Es muy de agradecer. Hemos comido de cafetería sin entrar a comedor. Huevos rotos con jamón y ensalada César, sin escatimar en cantidad y aderezado con la alegría del buen trabajo. No se puede pedir menos de un fan de MANA . Buen sitio para hacer una parada

Buscábamos un sitio para cenar algo, porque solo estábamos en Hospital esa noche, y la verdad, que fue todo un acierto. Nos pedimos unas hamburguesas, una de ternera y otra de pechuga de pollo, y fue una barbaridad!! Tamaño espectacular, ingredientes de primera calidad, sabor excelente y el servicio genial. Tanto en barra, donde tomamos algo mientras esperamos a que nos prepararan la cena, como en mesa. No accedimos al comedor de la primera planta, pero el bar es muy acogedor para comer también. Cuidada decoración, impecable...un descubrimiento que nos facilitará las cenas en verano cuando vayamos en vacaciones, sin duda.

Una de las mejores hamburguesas que se pueden comer en el Camino de Santiago. El cassoulet de langostinos con ajo estaba perfectamente cocido y tierno... quien lo preparó fue muy considerado al quitarle la cáscara, manteniendo la cabeza de langostino intacta pero que se puede desprender fácilmente dejando los sabores. Las porciones eran perfectas; El precio de los artículos que pedimos fue justo por su calidad. El servicio fue casi familiar. Estábamos caminando por el Hospital de Órbigo buscando cenar temprano a las 6 de la tarde, ya que se pronosticaba que llovería más tarde por la noche. El encargado del bar (podría ser el dueño) se comunicó bien (su inglés era mejor que nuestro castellano) y nos instaló. Lo que siguió fue una comida sencilla de un solo plato para mí y mi compañero Peregrino, que llenó y cumplió todos los requisitos gustativos. Un lujo en nuestro Camino. ¡Muy bueno!

Comida sencilla (menú del día) pero excelente, buena relación calidad-precio. Perro bien en la terraza, incluso tenía su cuenco de agua fresca. Gracias.