La Taberna Del Leon - Ciudad de México

La comida es un verdadero orgasmo al paladar y una atención de 10 La ensalada de Higo es lo máximo! Muy caro pero lo vale!

La comida es buena en general, tienen algunos platillos muy interesantes pero otros quedan a deber. Es muy buen lugar para platicar porque no se encima la conversación

Llevo muchísimos años de ir a la Taberna del León y aprecio mucho el lugar y el servicio del capitán Gustavo y su equipo que son excelentes pero hoy por primera vez me llevé una gran decepción con la cocina. Las croquetas de jamón llegaron frías. Los tacos de pato otrora deliciosos tenían solo una leve muestra de carne de pato verdaderamente una burla. El salmón (plato recomendado de temporada), servido crudo no era para nada lo esperado y la hoja santa que lo acompañaba al freirla pierde todo su sabor y aroma. El fetucini con short rib me recordó un guiso casero de pasta con chambarete que hacía mi abuela también. Me quedo con los platos de la carta original pero que los sirvan como Dios manda. Ojalá quede la Chef Patiño no olvide que sus negocios en México siguen viviendo de su prestigio y este se puede ir para abajo más rápido de lo que se piensa. Mucho ojo. Sería una pena!

El restaurante es muy bonito, con una fusión de comida francesa y mexicana. Los meseros son muy atentos, aunque el servicio es un poco lento. La comida vale la pena, con un excelente sabor y presentación. Es como un restaurante antiguo donde familias y personas mayores disfrutan de la buena cocina y el buen trato. Fuimos con mi pareja y salimos contentos y satisfechos. Pedimos varios platillos deliciosos, aunque considero excesivo que cobren por cada rebanada de pan que te sirven. A pesar de eso, el lugar es bueno.

Una grata sorpresa fue el servicio, el lugar y la comida. Para empezar, una cerveza perfectamente fría como debe ser. No pedimos entradas porque teníamos mucha hambre. Pedí el robalo a los 3 chiles, estaba bastante rico y bien servido. Mis acompañantes pidieron el chuletón y la pasta con carne, y debo decir que ambos platos tenían un excelente sabor.