Mesón Casa Juan - Anguita

Estuvimos allí el domingo y comimos muy bien. Tuvieron un problema con la máquina de café y se necesitó más tiempo de lo habitual para servir la comida, pero la comida estaba deliciosa. Probamos turretas, horno al horno, chuletas de cordero, migajas y ensalada de tomate. Todo muy bueno; es el lugar típico donde cualquier plato que pidas será un éxito. El propietario te aconseja amablemente sobre los productos de la huerta que tienen, y se nota en su sabor. Si volvemos, repetiremos la experiencia porque definitivamente vale la pena y recomiendo hacerlo.

Estábamos muy contentos y nos sentimos en casa en todo momento, ¡como nos dijo que parecía! ¡Qué pena que no tuvieran torretas! Hablamos maravillas de ellos. Nos encantó el revuelto de arcilla y las pollas con garbanzos (algo picante). El chuletón estaba muy bueno y sabroso. El local tiene una terraza muy agradable para tomar un poco de cerveza antes de ir al comedor.

Increíble, la comida es fabulosa y la experiencia es espectacular. Te sientes como en casa y la comida es excelente. El precio del coñac es muy razonable. Muy, pero muy recomendable.

Pasamos de merión (teruel) a madrid. y encontramos este mes que tenía muy buena puntuación. Es un lugar muy familiar, que toma casi el propietario, y aunque es un lugar donde usted está en una prisa o falta de tiempo no es el mejor lugar que hemos hecho consciente de las recomendaciones que el propietario, cocina y camarera nos hizo, y la verdad es que usted sueño de parrillar durante 4 horas, , su bacalao con verduras en temperamento, así que chuletitas de cordero con tazas y pimientos (productos de su calidad de precio aceptable. Por poner una crítica en ella, la decoración con un ciervo o caza de jabalí salvaje se ha ido, algo anticuado con los tiempos que corren. es recomendable gastar y rendir homenaje, la pena sólo se abre los fines de semana, para reservar antes.

Un mesón maravilloso, especialmente por Luci, la mujer que lo lleva. Ella te toma la comanda, te trae la bebida y te hace la comida. Y aún así, se le ve sonriente y amigable, es encantadora. La comida muy rica. Comimos costillas de cordero y cachopo, todo riquísimo.