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Contribute FeedbackExcelente, mantiene el mismo ambiente de siempre. Buenos punks (el 135 pallet) y el camarero (propietario) es un gran profesional, con un trato muy bueno.
Todo perfecto. Mucha variedad de tapas y muy buenas, sobre todo una atención excelente! Gracias al camarero que nos trato de 10.
Pequeñito bar de barrio repleto de sus gentes, que entran y salen para degustar sus pinchos. Estos se cuentan por infinidad de variantes, ojito al de calamar y bacon o los de alcachofa, un must. Ideal para pinchear caliente y tomar unas cervezas.
Después de casi un año de cierre, el restaurante regresa, intentando mantener la misma línea de oferta y, en este momento, lo logra. Se presenta como una propuesta emblemática, con unas papas fritas de calidad, nada grasientas y muy variadas, acompañadas de otras banderillas de concursantes y similares. Solo necesita recuperar a su clientela habitual que, como se enteren, seguramente volverán.
Muy buen lugar para visitar. Es un establecimiento con tradición, que ha estado abierto durante muchos años. Ofrecen buen género, calidad y a un buen precio. Si estás en esta área, no te lo puedes perder.
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