Arizona

Nos fuimos sin cenar Reservamos mesa, un calor dentro del local increíble Nos suben arriba ,otro calor increíble.... Salón vacío, pedimos si nos pueden cambiar de mesa cerca de la ventana,nos dicen q está reservado Le pedimos cambio en otra mesa que estaba sin poner.... Y su contestación que esa mesa está sin montar!!!! Nos ofrecimos nosotros mismos a cambiar cubiertos ect..... Es de logíca q si hace un calor infernal dentro del local y tienes libre las mesas de la ventana pongas ahí a los clientes o les preguntes primero Pues la dueña bajó las escaleras bendiciendo al señor y la que están liando para cenar!! En voz alta! Nos quedamos alucinado Nos fuimos,nos cruzamos con ella en la escalera y la dijimos que cenábamos en la terraza, no era verdad obviamente después de como nos contestó.... Fue simplemente una forma educada de nos vamos de aquí sin cenar. Pero ella misma se delata con su contestación tan poco profesional y poco educada que puso en Google Ni si quiera se disculpó por su mala educación y malas palabras Hubiera quedado como una Señora disculpandos de sus palabras poco acertadas Las cosas se pueden decir desde el respeto y la educación La que está tirando por tierra su trabajo es ella misma con sus malos modales hacia los clientes Todos trabajamos mucho,pero yo por muy pesados que sean mis clientes no les hablo así Hay que aprender a estar de cara al público , porque no todo el mundo vale

Platos muy mal cocinados. Escribimos una reseña en Google y me responden que nos lo comimos todo. Es una mentira podrida, las probamos y los platos quedaron intactos, encima caraduras. Mi recomendación es ir a otro, sin más.

Hemos ido 9 adultos y 10 niños. El comedor de arriba agradable, estábamos solos. La camarera muy agradable, pero la comida ha salido muy , muy lenta, casi dos horas. Lo peor que en cierto momento ha subido la que debe ser la dueña o encargada a recriminarnos que los niños estaban armando mucho lío, estando solos en el comedor. Muy malas formas, la verdad. Se pueden decir las cosas de otra manera. La comida no está mal. Las patatas 4 salsas de las congeladas, simples. El codillo bueno y abundante pero frio por dentro. Las chuletillas escasas. Las croquetas buenas. Los chopitos bien, aunque caros para lo que son. Nada por lo que volver, la verdad. Y añado, los niños han estado en todo momento con nosotros, como no puede ser de otra manera en un comedor de 25 metros cuadrados y no desatendidos como parece querer insistir la dueña. En cuanto ha subido con sus malas formas les hemos instado a que se sentaran, ya que son niños y estaban cansados y con hambre tras esperar cerca de dos horas saliendo la comida con cuentagotas. No se puede decir que hayamos comido juntos ya que los paltos salían con mucho tiempo de separación entre ello, en desorden y sin criterio.

Sirven muy lentos, hemos comido a cuentagotas y el codillo estaba frío. La dueña muy poco profesional y con malas maneras.

La carta es algo corta, pero es entendible ya que la cocina que tienen da para lo que da. Eso si, todo lo que sirven está muy muy bueno, lo hacen muy rápido, y con muchísima amabilidad. He leído por ahí algún comentario quejándose de los precios ¿en serio? jajajaja. No hagáis ni caso, de precio está genial. Además han abierto la planta de arriba y es preciosa. Recomendable.