La Finca De Riosequillo - Villaescusa

Nuestra experiencia con tapas fue ideal. La atención fue exquisita, el precio muy correcto, las tapas deliciosas y ¡la terraza en la calle era estupenda!

Mi pareja y yo vinimos a comer el menú del día. La ensalada llevaba el bonito de migas más barato que se pueda poner. Las lentejas sabían a agua. Y para nuestra sorpresa, cuando llegó el segundo plato... el huevo del revuelto estaba crudo y el ajo sin cocinar. La merluza estaba recalentada y con un olor y color desagradable. No volveremos.

Hemos cenado varias veces en este lugar y siempre hemos salido encantados, pero esta vez ha sido decepcionante. El cocido era el peor que hemos probado, el salmón parecía congelado y el queso encima no tenía sabor. El cochinillo tenía un sabor extraño y apenas lo comimos. Lo único bueno fue la tarta de queso del postre. He leído que ha habido un cambio de dirección, y si es cierto, es bastante decepcionante.

Conocía este restaurante desde hace unos años y siempre me pareció un lugar excelente con el que siempre salías satisfecho por su buena cocina y su buena atención. Hoy he ido a comer con ese recuerdo, pero se me han caído todas las ilusiones que llevaba. Para empezar la atención al cliente baja a un aprobado justo pero lo peor había de llegar cuando al tomar el menú nos encontramos que la carne estaba tan dura y pasada que tuvimos que guardarla para nuestro perro. El salmón de mi menú ERA CONGELADO, no me lo podía creer, pero no había duda, la piel, el olor, la consistencia y el sabor eran de congelado y el queso fundido por encima no sabía a nada. Los postres eran vulgares de presentación, de elaboración y de calidad. Alarmados por ese cambio tan radical nos confesaron que el cocinero se había marchado y se había quedado a cargo de la cocina la Segunda cocinera. UN DESASTRE. Todo lo vivido me explica que solo estuviéramos comiendo 11 personas. Espero un milagro o que vuelva el anterior cocinero porque de lo contrario no le auguro mucho tiempo. LÁSTIMA.

Me habían hablado del lugar, muy bonito y con un enorme parque. El restaurante no lo conocía pero la verdad es que hemos salido de allí encantados. Tienen un menú chuletón muy interesante, además de unas cantidades de comida muy generosas a un precio adecuado, teniendo en cuenta la calidad del producto. La carne, en general, exquisita. El trato al cliente fue perfecto. Los postres muy recomendables. Por 120 euros comimos 6 personas. Es el sitio perfecto para ir en primavera o en verano debido a su entorno.