La Bodega De Vic

Inmejorable. Después de intentar comer en algún bar de la plaza principal y recibir un trato terrible en el Bar Nu (no lo recomendaría), terminamos en este restaurante, ¡y qué suerte la nuestra! Desde el primer momento, la atención fue increíble, nada que ver con lo que se suele encontrar en otros bares. Pedimos el menú de 10,50€, un precio muy asequible, pero la sorpresa llegó cuando nos trajeron los platos. Las porciones no eran pequeñas, al contrario. Entre los comensales pedimos paella y arroz negro (por cierto, ¡deliciosos!), y el vino se sirvió en una paella individual. Todos los segundos platos vinieron acompañados de guarnición. Además, ofrecieron opciones fuera del menú a uno de los comensales que no podía decidirse. Pero lo que realmente destaca no es solo la comida, que fue exquisita, sino el trato recibido. Cualquier cliente querría disfrutar de la atención que nosotros tuvimos; su amabilidad en todo momento fue lo que nos hizo salir de allí con el estómago lleno y una sonrisa en el rostro. Lo recomendaré a todos los que pueda. Comer en un lugar como este hace feliz a todo el mundo.