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Contribute FeedbackNos recomendaron mucho este restaurante. La comida era moderna y estaba hecha con mucho cuidado. Sin embargo, el problema fue el ruido en el local: una mesa con un grupo hablando muy alto en valenciano a un lado, y otro grupo gritando en castellano al otro lado. Con tanto ruido, no pude disfrutar del menú como se debe. No es culpa del restaurante, pero tampoco nuestra. Además, veníamos con sed después de pasear por la montaña y los tamaños de las bebidas eran ridículos (el precio, no tanto). Por favor, tengan disponibles botellas de agua grandes.
Simplemente delicioso todos los platos del menú de degustación. El plato principal es espectacular y los postres son deliciosos.
Hay que visitarlo. Un rincón especial en un entorno privilegiado. Isa y Pablo son una pareja encantadora que te hace sentir como en casa. La comida, cocinada con productos de km0, és espectacular.
Comida casera y, sobre todo, cocinada con cariño. Pan y aceite hecho por ellos, habas de su huerto, pelotas de puchero como las de antes... Comida cercana y trato cercano. No hay fallo: gracias. Ojalá volver pronto.
Una joya escondida. Este restaurante pequeño pero elegante se encuentra en el interior de Pego y cuenta con una carta muy atractiva que ofrece composiciones fuera de lo común. Muy recomendable.