Casa Xato - Triacastela

Camas muy cómodas con mantas y buenas almohadas a un precio increíble. Me encantó estar aquí. Muy buena comida y la carne de sus propios animales fue excelente. Si pudiera, le daría mucho más de 5 estrellas.

Este es el día 26 de la peregrinación. He oído que el tramo de Castilla y León a Galicia es difícil, así que me quedé en Vega de Valcarce la noche anterior y hoy vine a este hotel. Fue tan difícil como pensaba, pero todo el cansancio desapareció cuando llegué a casa. Aunque es antiguo, está bien mantenido y muy limpio. El alojamiento también tiene una cama doble para 2 personas y un baño separado, y el baño en particular está muy limpio y por la noche tiene una excelente relación calidad-precio. Una cama doble para dos personas cuesta 30 euros y la cena 12 euros por persona. Y los dueños son muy amables. ¡Recupérate del cansancio y corre a Santiago! Estoy publicando esto porque no hay reseñas coreanas. Estoy subiendo muchas fotos porque no creo que la explicación sea suficiente! ¡A partir del 23.07.2024!

Perfecto para descansar después de la etapa del camino de Santiago. La habitación cómoda y limpia y con baño y la comida excelente y todo casero. La casa está en una pequeña aldea ubicada en un lugar con unas vistas preciosas,el entorno hace que parezca que estas en otra época. Esto y el trato de Maria y su família hace que la estancia haya sido perfecta.

En atención, amabilidad y comida, el mejor albergue del camino

Como su nombre lo indica, este es un lugar rural... así que no reserve esperando todas las comodidades modernas. Los enchufes de nuestra habitación no cabían de forma segura en ningún enchufe europeo redondo moderno, y uno de ellos era solo contactos desnudos sin placa frontal. Los radiadores, aunque estaban presentes, no funcionaban... frustrante porque acabábamos de tener un día de fuerte lluvia. Sin embargo, había muchas mantas, por lo que no pasamos frío una vez en la cama. Dejando a un lado las comodidades en la habitación, María fue una anfitriona encantadora... y vaya que sabe cocinar. Creo, sin exagerar, que esta fue la mejor comida de peregrino que hemos tenido desde que salimos de Francia. El vino tinto estaba delicioso, la sopa de verduras hecha con grasa de carne estaba deliciosamente buena y el enorme plato de filetes de ternera de corte súper grueso habría alimentado a un ejército. La sopa y la carne fueron seguidas de un increíble queso y pasta de membrillo, los cuales creo que eran caseros. ¡Regresaría en un abrir y cerrar de ojos solo por la comida!