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Contribute FeedbackExperiencia de 10. Producto de máxima calidad, ciudad con amor. De la mejor cocina a la brasa de las tierras de Lleida. Volveremos. Tipo de comida: Almuerzo.
Muy mala atención, no tenían nada para cenar, ni siquiera un bocadillo frío. Muy poca amabilidad.
Le pedimos patatas fritas para los niños y nos dijo que no tenían, que aquí todo era natural, como si las patatas fritas fueran artificiales. El local también estaba bastante frío... Ah, y el precio no es nada barato. Sin duda, no lo recomiendo a nadie. ¿Qué limpio los platos? Los berberechos quedaron en el plato más de la mitad y aun así lo cobraron; la butifarra se la di al perro. Miren, la comida puede pasar, pero no tienen ni humildad ni profesionalismo. Dejen la hostelería en serio... ¡No sirven para esto!
La calidad fue buena, aunque con algunas reservas: el secreto estaba duro, la longaniza muy picante y poco hecha, y los berberechos estaban crudos. El servicio fue amable, pero no profesional, lento y desorganizado. Los precios son abusivos, y lo peor fue la prepotencia del que supongo es el dueño. Al pedirle educadamente si podía cocinar más los berberechos, nos respondió que él los hacía así; al insistir, se ofendió. Tardaron mucho en traer las cartas y, al solicitar las bebidas, nos dijeron que ya pasaría la camarera. El local es pequeño y no estaba lleno, y tuvimos que esperar media hora de pie en la barra para poder pagar, ya que la camarera hacía todas las notas a mano sin imprimir factura (contaba con una registradora moderna). No volveremos.
El portón al lado de este restaurante queda muy atrás; la calidad de la carne es espectacular y el servicio también. Definitivamente vale la pena.
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