Foster's Hollywood Espacio Torrelodones

Después de esperar más de una hora para comer cuatro hamburguesas, dos de carne y dos de pollo, nos las sirvieron frías. Eso sí, la camarera fue muy amable y no paraba de disculparse: que si había falta de personal, que primero había que servir los entrantes, que la plancha era muy pequeña y no cabía todo, que teníamos muchos pedidos... El caso es que, al pedir la cuenta, teníamos prisa porque nos quedaban muchos kilómetros por recorrer y ya llevábamos dos horas en el establecimiento. Le comentamos que la comida había salido fría. Toda contrariada, nos indicó que debíamos haberlo dicho para poder solucionarlo. Después de lo que nos costó que nos sirviesen la comida, no íbamos a permitir que se la llevasen de nuevo a la cocina. Los camareros fueron muy amables, pero la organización fue pésima.

Siempre que tenemos una celebración familiar, elegimos este lugar. Las papas fritas con bacon y queso, la calidad de las hamburguesas y la amabilidad del personal son excepcionales. Muy recomendable.

Lamentable. A las 8:35 pm fuimos a cenar en familia, un grupo de 4 personas con 2 niños. La ocupación del restaurante no superaba el 20-30%, tanto dentro como en la terraza. Después de 5 minutos esperando a que alguien nos atendiera en la entrada, se acercó una persona y nos informó que no tendríamos mesa hasta una hora más tarde porque tenía “muchas reservas grandes”. Tras insistir varias veces en cómo era posible que estuviera todo reservado a esa hora, cambió su versión y dijo que no tenía suficiente personal para atendernos, y luego nos despidió con total indiferencia. No me molesta que no nos atienda por falta de personal, sino que nos mintiera varias veces diciendo que estaba todo reservado. No volveremos.

Hoy hemos tenido comida familiar en este restaurante. Ha sido todo un acierto. Buena atención y comida rica, rica...que más se puede pedir?

Hamburguesas frías tras una hora de espera. La camarera nos sentó a todos los clientes apiñados a pesar de la situación covid actual por su propia comodidad ya que tenían sitio de sobra, a pesar de solicitar varios clientes sentarse más espaciados. Patatas cocidas, no fritas. En definitiva, para no volver.