Asador Castilla - Toro

Estuvimos un miércoles a mediodía, estábamos buscando un sitio para comer y al final nos decidimos por éste ya que tanto el ambiente de la terraza como la decoración nos pareció muy agradable. Fue un acierto de los grandes, comimos muy muy bien. A destacar las gyozas de rabo de toro y el arroz cremoso de tomate. Los dos camareros muy amables, la verdad es que si volvemos a Toro repetiremos de nuevo sin ninguna duda. Calidad precio también muy bien

Fuimos a cenar tres personas, no teníamos reserva ya que estábamos de paso, viajando con nuestra perrita y fueron tan amables de dejarnos pasar con ella. La comida estupenda, una combinación de sabores tradicionales con toques innovadores. Pedimos de entrante las gyozas de rabo de toro, brutales. Luego los arroces melosos y el zamorano, una pasada. También pedimos vino de Toro y estaba buenísimo. El servicio muy amable y eficiente. No es que sea barato, pero merece la peba. Está situado en la zona antigua e histórica de Toro que es una belleza. Desde luego, si volvemos á Toro, que será lo más probable porque nos quedamos con las ganas de visitar a fondo ese bello lugar, volveremos a este restaurante seguro.

Si a una comida exquisita, le sumas un personal SUPER-AMABLE y una ciudad preciosa…esto es el Restaurante Castilla! Muchísimas gracias por todas las atenciones! 100% recomendable en todos los aspectos!!

Platos típicos de la zona con carácter vanguardista. Todo muy rico y muy bien elaborado. Raciones abundantes. Personal amable y profesional. Buena relación calidad precio Repetiremos siempre q estemos en Toro

Muy, muy bonito lugar en la ciudad, buen ambiente, gran servicio, excelente vino. El ambiente es perfecto, sin embargo estoy teniendo la sensación de que le falta esencia a sus preparaciones, no me malinterpreten, los ingredientes son buenos y los platos la presentación de las preparaciones es excelente, pero en cuanto a sabor y calidad tiene muchas oportunidades para mejorar, un lugar bastante bueno para el turismo de masas, muy por debajo del promedio para el aventurero.