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Soy cliente hace años de Fleca 2000 en Torreforta y a pesar de que me gusta la panadería han dejado la panadería en un estado de dejadez increíble ,la temperatura interior es 3 grados por encima de la exterior y todo el mundo protestando todo el verano sin aire y aunque las trabajadoras son excelentes ,las instalaciones dejan Mucho que desear ,una piensa perder así los clientes espero que el dueño en algún momento se dé cuenta
La cocina muy bien, los dos pizzas que probamos estaban buenas. El sitio, parece insalubre, cristales sucios, lo peor es que, una de las camareras nos puso la basura alado de las mesas.
Cafetería-panadería muy aconsejable para desayunos y meriendas. Platos preparados para comidas en días laborables. Pastelería fría muy correcta a precios muy ajustados.
Lugar: Fleca 2000 Fecha de visita: 03/07/2016 El local que ocupa este establecimiento es relativamente grande. Lo primero que te encuentras al entrar es el mostrador de las pastas y bocadillos, y a la izquierda están las mesas y otro mostrador que es donde te sirven los pedidos que has efectuado y pagado en el mostrador de entrada. En primer lugar me gustaría resaltar que NO figuran los precios en ninguno de los productos, ni pastas de múltiples clases, ni en los bocadillos. Y en segundo lugar y como consecuencia de lo anterior, lo lógico es que pregunte el precio de lo que vaya a tomar, en este caso de los bocadillos, y que la respuesta de la empleada sea: ¿LE TENGO QUE DECIR TODOS LOS PRECIOS? . Estimada empleada, si es necesario SÍ me tiene que decir todos los precios y escogeré el que crea adecuado, y si no, pongan ustedes el precio a la vista de todos los clientes y evitaremos preguntar. Dicho esto, estuve desayunando una flauta de butifarra blanca (2,10 euros) y un café con leche (1,35 euros), es decir, un total de 3,45 euros. Precios muy competitivos, además que el café y el bocadillo estaban muy buenos. Los aseos son amplios y no falta ningún producto. Tienen wifi. Por cierto, la empleada que sirve los cafés y te entrega los pedidos es bastante más simpática y educada que la otra que acabo de comentar. Espero que esta crítica la lean los propietarios del establecimiento y tomen nota. El mes próximo iré de nuevo y volveré a preguntar los precios, de los bocadillos o de las pastas o de lo que me de la gana, porque si no están a la vista lo lógico es que queramos saber lo que vamos a pagar. Ustedes que harían en mi caso?