Tres Bastardos - Suba

El precio es adecuado para los platos, los cuales no son nada extraordinarios.

Comida deliciosa, atención amable y un excelente concepto.

La atención, la explicación de cada plato, el sabor, la frescura, etc .... un hit completo ME ENCANTO!!

Incredible!!! Carne deli y ambiente súper chill! Muy recomendado!

Fuimos a Tres Bastardos con un grupo de amigos despúes de que un Chef amigo nuestro nos recomendara el sitio. Cuando miramos los "reviews" de Trip Advisor vimos que había un par de críticas fuertes y bien fundamentadas, pero de igual forma decidimos darle la oportunidad. Excelente decisión. El restaurante tiene un estilo sencillo, no es pretencioso, una mesa de centro para 12 personas con la cocina al lado. Buen arte colgado y una oferta de vinos interesantes.Nos atendió Valeria (si no estoy mal) y nos recomendó un vino blanco exquisito para acompañar la comida que ese día estaba basada principalmente en verduras y comida de mar. Muy buena elección.Desde la mesa pudimos ver a Julian (el Chef) trabajar en los platos que nos presentaron ese día. Había bastante expectativa en la mesa.La comida me descrestó. Fueron 6 platos, cada uno mejor que el anterior. El primer plato fue un repollo cocinado por 3 horas en el horno, acompañado por suero costeño ahumado y hormiga culona. No soy muy amante del repollo, pero el sabor, la sencillez y la ejecución del plato me dejaron impresionado. Me pareció exquisito el plato y la combinación de sabores.Después de eso nos sirvieron unos bocconcins envueltos en remolacha cristalizada con una ensalada con una reducción de remolacha (creo que también tenía algún toque citrico pero no estoy seguro). Otra vez, la presentación del plato fue impecable y el Chef tiene la habilidad de servir platos aromáticos con un sabor excelente. Excelente sabor.Los platos fuertes fueron un pescado blanco (no me acuerdo el nombre) acompañado de una espuma de mantequilla de cabra, zucchinis y un tostado que no me acuerdo como lo preparaban y una punta de anca a punto. El pescado estaba perfectamente preparado y la mantequilla espumada estaba buenisima y la punta de anca estaba increible.Lo mejor de toda la experiencia fueron los postres. El Chef nos explicó que el no "creía" en los postres con sabores intensos porque hacían olvidar al comensal de los platos anteriores. Sin embargo los postres que nos sirvió estuvieron tan buenos, que para mí fueron lo mejor de la noche. El postre era una ahuyama cocinada al horno, bañada en arequipe y con una reducción de naranja amarga.Que maravilla de plato! La ahuyama se derretía en la boca y la combinación con el arequipe y la naranja le daban un toque dulce espectacular y perfecto para cerrar una de las mejores experiencias culinarias en las que he estado.Recomendadisimo el restaurante. No se dejen asustar por las críticas negativas, aunque válidas, no reflejan la calidad del restaurante.