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Contribute FeedbackAltamente recomendado, este restaurante cuenta con servicio de valet parking pero también con estacionamiento propio. La atención es rápida y los platillos deliciosos, entre los cuales destacan el cóctel de camarones, el agua chile, camarones al ajillo y los filetes de pescado a la diabla. Todos ellos van acompañados de arroz, papas y ensalada, aunque también se ofrece la opción de disfrutar de un filete de pescado empanizado con coco y duraznos como guarnición, si prefieren un sabor agridulce o dulce. En cuanto a las bebidas, se ofrece una selección clásica de cervezas, refrescos y aguas frescas de jamaica, tamarindo y horchata. Además, el restaurante cuenta con juegos para niños, música en vivo y un ambiente acogedor.
No deseo comparar los mariscos del Pacífico con los del centro del país, pero este restaurante promociona ingredientes frescos y de calidad, para mí no lo son, no me gustó el sabor, las porciones son más o menos normales, buen ambiente con música en vivo, los meseros andan un poco desorganizados. No me quedaron ganas de volver.