Casa Emiliana

Menú fin de semana 45€: entrantes: judíones normal, ibéricos el jamón bueno, lasaña pulpo regular, carne mechada regular. Plato principal elegí cochinillo muy bueno. Postre la desilusión, no se elige, de ello no te avisan en el menú, es un bizcocho de chocolate, pongo foto, después si no te lo comes, se lo llevan y te ofrecen otra cosa, ya no te apetece, al pagar te quejas y dicen que la próxima vez si puedes elegir. Servicio justito.

Muy buen sitio para comer con niños, ya que tienen una zona exterior de hinchables y zona de bolas y columpios, y luego una ludoteca interior donde dejas al niño y te llaman al teléfono si quiere salir el niño. La comida también nos gustó mucho, pedimos arroz de marisco, hamburguesa y carne de wagyu y todo muy rico, la única pega del sitio es que es algo caro. También tienen zona exterior para tomar algo, así que también lo veo como buena opción para ir a tomar algo sin más en horario de comida

Actualizo Sep23 Volvimos a ir, los niños disfrutan como enanos. Vuelvo a ratificar mi opinión. La comida está buena, pero no es 5 estrellas y es algo cara, aunque con las subidas generalizadas, quiza sea la mueva normalidad; precio que se paga muy a gusto pues los servicios para los niños sí que son 5 estrellas. La ludoteca, los toboganes, la piscina de bolas, los castillos hinchables, son top y gestionados por monitores amables. Dos adultos y dos niños, 144€ con un albariño, y sin postres. Salimos a 55 por persona (los adultos). El menú infantil, generoso. La coliflor con queso muy buena. Volveremos Fuimos para un evento especial y por los niños, los cuales tienen muchas instalaciones para pasarlo bien. En lo gastronómico, que entendemos es lo primordial en un restaurante, salimos un tanto decepcionados, pues la comida no está a la altura de un gran restaurante, del agradable trato por parte del personal y de las instalaciones para los niños. Uno de los dos entrantes estaba frío y soso. Los segundos normal, buenos pero sin grandes alardes; la materia prima se ve que no es de gran calidad. El postre, muy regulero, diría que no casero. El servicio es muy majo, educados y atentos, pero los precios no están acorde a la calidad de la comida. Hay mucho personal, el sitio es muy grande y se aprecia perfectamente que parte del coste del plato, es para cubrir el gasto de las instalaciones y personal, no de la comida en sí. Pretencioso es la palabra que resumiría todo. Salimos a 60 euros por persona, nos pareció algo carete.

Un gran restaurante para niños y adultos. Comida de calidad y un gran servicio. La decoración nos encantó.

El sitio es precioso, hay buen ambiente, para los niños está genial por que tienen pintacaras, parque de juegos.. la comida muy buena y la atención también. Lo recomiendo.