Chiapas De Mis Amores

El restaurante es sencillo pero todo estaba rico los platanitos,las enmoladas,pedimos tamales de chipilin,el cochito horneado todo muy rico lo recomiendo

Pedimos enfrijoladad, tamal, tacos de birria y el cochito horneado y todo estuvo super rico así como el pozol, muy rico en verdad ya quiero volver y aún no salgo del local

Es un lugar muy pequeño y casero. Tienen 2 lugares de estacionamiento frente a la entrada. No hay meseros, te atiende quien esté en la caja y te toma la orden. La comida no tarda tanto en salir, lo regular. El lugar no está climatizado así que intenta tomar una mesa que esté bajo un ventilador. Si tienes suerte te limpiarán la mesa y te podrán lo básico; el lugar no está tan limpio. Respecto a la comida, el pozol está riquísimo, pero ya no te lo sirven en las cazuelas de antes, nos los entregaron en unicel; los machetes están ricos, aunque ya no tan bien servidos. La birria está buena, pero no te ponen tanta carne ni tortilla. Intenta llegar temprano ya que se les acaban los guisos y carnes. El precio no es malo, pero ten cuidado a la hora de la cuenta porque te incluyen la propina en el ticket, que en mi opinión es una muy mala práctica.

Increíble, que gran sabor, personalmente yo no habia probado la birria y quedé encantado, es de esos lugares que tienen sazón casero, de los que cada vez quedan menos, lo único que lamento fue tardarme tanto en encontrar este oasis de sabor y volveré a decirlo, increíble sabor , de bebida pidan el pozol, la sirven con hielos y es muy refrescante, pero no olviden mezclarla constantemente porque se asienta el maiz y el cacao.

El mole y el champurrado están muy deliciosos, pero el lugar es un poco pequeño.