Restaurante Tio Juan - Puno

Deberían ofrecer platos de comida fresca, me sirvieron un asado recalentado que no pude comer. Solo tomé su chicha de jora que estaba buena.

En nuestra visita a Puno, fuimos a la localidad de Chucuito, a la que se puede llegar en combi. Cuando llegamos a Chucuito, era la hora del mediodía y, siguiendo muchas recomendaciones, fuimos sin dudarlo al restaurante del Tío Juan y no nos equivocamos, ya que tenían una variedad de platos típicos y bebidas. También vi que hay opciones para vegetarianos, así que lo recomiendo sin dudarlo. El precio es cómodo, el lugar es acogedor y tiene espacio libre. Sinceramente, lo recomiendo.

Durante nuestra visita a Puno, decidimos un día ir a Chucuito, al que accedimos en combi desde la terminal. Era un lugar encantador, con todos los ingredientes que un lugar como este debe tener (ya dejé el comentario completo donde corresponde). Pero a la hora de almorzar no sabíamos qué hacer, ya que en todos los lugares nos decían que no había opción vegetariana y ni siquiera había pan (ese día no había en todo el pueblo) para hacer un sándwich de tomate o queso. Lo único que había era queso frito, pero como no sabíamos si lo freían con grasa o aceite, preferimos no probarlo. Preguntamos en todos los lugares alrededor de la plaza hasta que recordé que, cuando caminamos unas cuadras hasta el Templo de la Fertilidad, frente a una iglesia, habíamos pasado por un restaurante, DON JUAN, y nos dirigimos allí. Tímidamente hablamos con el dueño, explicándole nuestro "problema" y con una sonrisa nos dijo que no nos preocupáramos, y nos llevó a ocupar una mesa al aire libre, en un patio-jardín del local. Un rato más tarde apareció con platos con variedad de papas andinas, lechuga, tomate y unas buenas rebanadas de queso (no frito). Todo estaba exquisito. Y cuando llegó la cuenta, no podíamos creer que esa comida abundante costara solo unas pocas monedas. Nunca podremos olvidar ese mediodía en ese lugar, tan simple y hermoso, tan lejos del ruido y el estrés cotidiano.