Ladeleo Gastrobar - Pontevedra

Mis colegas de trabajo y yo, sin conocer Pontevedra, llegamos a Ladeleo por casualidad, ¡y qué buena casualidad! Nos pareció que todo estaba delicioso, así que fuimos hasta tres días diferentes para probar más platos de la carta. La atención del chico que nos atendió fue muy atenta y nos pareció un lugar genial donde puedes picar algo diferente a lo típico de otros sitios. Además, tiene una pantalla gigante, ¡así que es perfecto para ver los partidos!

Como habitualmente, y he de reconocer que la relación calidad precio es muy buena. Trato excelente y cercano Comida rica, variada, y nada pesada (no como otros sitios donde cargan de aceites y hacen que pases unas malas tardes) Muy recomendable.

Fuimos a probar el lugar para ver cómo era y, tal vez, cenar allí algún día. El ambiente era muy de barrio y había mucho ruido. Te dan la bebida y luego, un rato después, te ofrecen una tapa. Como es un gastrobar, esperábamos algo más profesional, con una atmósfera más tranquila y relajada. He trabajado en hostelería y no me parece lógico que sirvan vinos, cervezas, vermuts, etc., y luego, cuando los clientes están a mitad de su consumición, te den una tapa, ya que sería más práctico hacer 10 o 15 de una vez. ¿El ofrecer una tapa es opcional? Sí, pero en Galicia, el alcohol se sirve con algo para picar. Nos sentimos decepcionados, la decoración era bonita, pero poco más.

Locla acogedor, amplio muy luminoso y agradable. Buena atención y muy buen ambiente. Cuenta con una amplia terraza

Llegamos a cenar, miramos la carta y nos decidimos por unos — NACHOS CON GUACAMOLE, y nos dicen que no puede ser, porque se le acabaron los aguacates. — Entonces pedimos una TOSTA DE QUESO FRESCO Y SALMON,y nos traen una tostada completamente fria con quwso de untar y salmón, nada que ver con lo que esperábamos. — Siguiente...ENSALADA CESAR (lechuga,anchoas,pollo y queso parmesano)., cuando la traen es una poca lechuga y por encima lleva como un salteado de pollo con nata y queso, caliente, y que no tiene anchoas. — Siguiente, un SECRETO IBÉRICO con salsa de pimienta y patatas. La salsa de pimienta es invisible, al igual que las anchoas de la ensalada, y el secreto IBÉRICO, no era más allá que unos pedazos de solomillo de cerdo común mal pasados por la plancha. Además de pretender que lo comiésemos encima de las sobras de la salsa (supuestamente) César, ya que no mos cambiaron el plato.. Hasta ahi llegó mi paciencia , dejo todo y pido la cuenta. Es increíble que un local asi, pretenda identificarse como Gastrobar. Totalmente nada recomendable. Solo puedo mostrar una foto, ya que no se me ocurrió quitarlas antes a los otros platos.