El Texas BBQ - Playas De Rosarito

Este pequeño lugar de barbacoa está en el sur de Rosarito, frente al Hotel Castillos del Mar y justo al final de la calle de Betty Burgers. La atmósfera podría usar un poco de alegría, pero las costillas, el brisket y el pollo son tiernos y deliciosos. El dueño, Elijah, está al tanto de todo y el servicio es rápido. Los acompañamientos (frijoles, ensalada de col y ensalada de papas) son frescos y sabrosos. Prueba el plato combinado para dos con pollo, costillas y brisket (aproximadamente $20USD). Sirven cerveza, pero no vino (aún). Con solo algunos ajustes, este lugar sería increíble.

Muy buena barbacoa hecha al estilo tierno de Texas, muy sabrosa, imperdible en Rosarito si te gusta la barbacoa. Buena experiencia, ¡volveré!

Una buena cosa sobre El Texas BBQ es que, a diferencia de algunos lugares que anuncian Bar-B-Que, este lugar realmente ahuma su propia carne y no solo la cocina lentamente en un horno con mucha salsa después. El ahumador está en la parte delantera y felicitaciones al chef/propietario ya que hace un gran trabajo para obtener la cantidad justa de calor con un buen frotis que tiene un sabor bastante único pero podría usar un poco menos de sal. El único problema con el proceso de ahumado aquí, creo que es la madera: la mayoría de las BBQ ahumadas usan algún tipo de madera frutal u roble, pero aquí no creo que sea roble sino alguna otra madera dura que da un sabor ahumado más fuerte, no tanto como el mezquite, pero no es tan sutil como podrías encontrar en otros lugares más tradicionales. Esto hizo que el pollo, las costillas y el brisket que comí ese día tuvieran un sabor un poco excesivamente ahumado, aunque creo que fue la madera la que se usó. Las costillas y el pollo eran muy carnosos con la carne desprendiéndose del hueso. Solo hay una elección de salsa BBQ que supongo que es de botella, y la ensalada de col tampoco parece ser fresca: tenía la consistencia picada de lo que podrías encontrar en Costco o en una cena de pollo en KFC, pero los frijoles definitivamente fueron cocinados en la casa y complementaron bien la carne. Hay un área de comedor en el interior pero realmente necesita ser arreglada; es muy oscuro, y aparte de videos de CW que se reproducen en un monitor sobre un área de bar sin usar, no hay nada que haga que parezca un restaurante de BBQ. El área de asientos al aire libre son mesas de picnic de madera que lucen y se sienten más tradicionales pero están justo en la antigua carretera libre Tijuana-Ensenada en medio de un área urbano-industrial a aproximadamente 2 millas al sur del Hotel Rosarito Beach, por lo que el sonido del tráfico y el olor ocasional de los camiones diésel le quitan ambiente. El precio fue muy justo: $20 por pollo, costillas de cerdo y brisket para dos grandes porciones, incluyendo ensalada de col, frijoles y ensalada de papa. Cerveza y refrescos están disponibles, pero no recuerdo vino y definitivamente no cócteles. Volvería de nuevo, pero creo que preferiría llevar la comida en lugar de comer allí.