Images
ContributeFeedback
Contribute FeedbackTratamiento y servicio inmejorables. ambiente muy acogedor y tranquilo. las croquetas y los edamames muy ricos. la rueda un poco cara por lo que es, como los guisos de pato. Estamos ansiosos por probar otros platos, volveremos a salvo.
Fuimos a comer sin muchas expectativas porque no sabíamos nada sobre el sitio, excepto que era "un tipo sushi" y nos gustaba algo del estilo. Nos encantó. Pedimos rollos de california, rabinos de toro, fideos de udon, manjares de pollo, nigiris foie y secreto de cerdo. el udon espectacular. los rollos californianos eby, muy bueno. Ningún plato nos dejó un mal gusto de boca la verdad. Te ofrecen a ambos palillos y cubiertos por si no manejas bien con los primeros. la atención era muy buena en todo momento. el único pero sería el precio, tocamos 43 por cabeza, es cierto que fuimos bien redondos y sin espacio para el postre, pero por supuesto si saliera de allí jugando 33 porque me habría creído un torero saliendo por la puerta grande.
Todo perfecto. atención, calidad, sitio, limpieza, ciertamente honra su nombre, porque son auténticos placeres. Ángel, el cocinero, nota la mano que tiene para la elaboración de estos tremendos platos. lo mata un poco de la zona de aparcamiento, es un poco complicado, sin embargo, el sitio vale la pena un paseo al parque y luego disfrutar de tan placeres. muy rico todo y una variedad y mezcla de sabores maravillosos. sin duda una experiencia 100% recomendada.
Un restaurante precioso, tranquilo, la amabilidad y la disposición para recomendarnos los platos de la camarera que nos atendió de 10. La comida y la presentación espectacular. Mientras decides que comer te ponen un plato generoso de edamame con una salsa picante, deliciosa. Sin duda, para repetir. Si bien, no es un sitio económico, lo estupendo de todo lo anteriormente dicho, bien vale el precio, nos regalaron el café y el té que nos tomamos.
Hemos pedido a domicilio a San Martín y nos ha sorprendido muchísimo. Todo de muy buena calidad y bien cocinado. Nada de sushi con el arroz apelmazado. La tarta de queso, de verdad, era casera, no como en otros lugares. Además, la chica que nos atendió por teléfono fue muy amable. Así da gusto; repetiremos y seguramente pasaremos algún día por el local.