Mil Setecientos 52 - Oviedo

Cafetería-restaurante del Hotel La Reconquista. Remozado y redecorado muy acertadamente en estilo funcional con grandes espacios entre mesas. Muy agradable para tomar algo o para comer. Diariamente tiene unos menús de 18€, 22€ los fines de semana, de muy alta calidad y excelente presentación, pudiendose elegir entre tres primeros (uno de ellos regional), tres segundos y dos postres. Incluye bebida y café. Estupenda y muy cuidada cocina con productos de calidad. Servicio correctísimo y muy amable. Ambiente quizás algo aséptico y anodino pero que sorprende gratamente.

Fuimos a comer y la verdad que no esque nos haya sorprendido sino que nos ha llevado a un punto más, el servicio de 10 y la comida con todos sus sabores texturas y presentaciones debería de estar en lo más alto de esta región. Volveremos seguro.

Acudimos a este restaurante, que es parte del Hotel de la Reconquista pero funciona también como restaurante independiente con entrada propia, el pasado sábado 26 de octubre porque disponíamos de una invitación a una cena vinculada a un evento anterior en el hotel. Al tratarse de una invitación y de un menú cerrado, no podemos evaluar la relación calidad precio ni la variedad de la carta, pero sí podemos decir que la experiencia de nuestra cena fue magnífica. De primero, nos pusieron un salpicón de marisco que estaba buenísimo y con una presentación muy bonita, con sucedáneos de caviar que le daban un toque de color y una textura muy especial. De segundo, merluza, excelente. Y de postre, un tocinillo de cielo con helado de mango delicioso. Cabe destacar también la amabilidad y profesionalidad de las dos chicas que nos atendieron. Sin duda volveremos.

Fuimos a comer el menú del día con mi pareja porque nos lo habían recomendado. Yo disfruté de un delicioso bacalao y mi pareja se decidió por un guiso de pollo árabe, que le encantó. El arroz con leche estaba cremoso y en gran cantidad. El servicio fue correcto y atento en todo momento y la comida no tardó en llegar. Definitivamente uno de los mejores menús del día que puedes encontrar en Oviedo.

Entramos por casualidad porque nos pareció muy acogedor. El servicio y trato personal muy atento y profesional. El menú muy bien en cuanto a calidad y precio. Platos muy bien presentados y bien ejecutados, una merluza con una salsa de sidra poco habitual pero muy rica, de postre una tarta tatín de higos casera. Volveremos sin duda.