Manantial Del Chorro - Navafria

Llegamos y la recepción ya tenía una sala común con el suelo sucio, sin barrer y telas de araña, incluida una araña gigante embarazada. No se mencionaron los cristales. Elegimos la habitación superior dúplex con hidromasaje, el suelo de la habitación no estaba limpio, el baño tenía marcas en la tapa del inodoro, y el baño de la planta inferior también estaba sucio, por supuesto no usamos el hidromasaje. Los sillones estaban llenos de marcas y el banco de la salida de la suite estaba lleno de telas de araña. Es una lástima porque el lugar es muy bonito y tiene muchas posibilidades, pero la sensación de suciedad hizo que nuestra estancia fuera incómoda. Al día siguiente nos fuimos y al hacer el check out la recepción seguía en el mismo estado, sin barrer, con la misma tela de araña. No vamos a volver.

Pasamos un fin de semana en uno de los dúplex. Abajo había un salón con una estufa de pelet y un baño completo con una bañera grande, y arriba una habitación con baño. Estaba decorado con bastante gusto en general. Como única pega, el baño de abajo no estaba a la altura del resto de la habitación, estaba peor cuidado y peor decorado. Además, en el salón tenían una nevera encima de una preciosa cómoda, lo cual daba lástima. Quitando estas dos pequeñas cosas, en líneas generales el hotel está muy bien.

La atención de los camareros es excelente con un menú variado por 22 euros los adultos y 10 euros los niños. Todo estaba delicioso y la tarta de naranja y chocolate era exquisita.

Hicimos una escapada rural y nada más llegar quedamos prendados del lugar. Es un sitio precioso. Escogimos una habitación con jacuzzi (bungalow) que es algo más caro pero merece la pena, ya que funciona muy bien. Para ir en invierno no es muy recomendable ya que los bungalows tienen el techo muy alto y tarda mucho en calentarse la habitación. Otro pero de la habitación es que se escucha TODO lo de las habitaciones aledañas a poco que los otros huéspedes se entusiasmen lo más mínimo en sus placeres, así que recomendable llevar tapones por si acaso. Por si fuera poco, la cama del bungalow 6, que es donde nos quedamos, se hundía por el medio y tampoco descansamos bien que digamos. El Spa está bien aunque es algo pequeño. En general nos gustó, salvo que la sauna no funcionaba. Nos pusieron zumo y agua para refrescarnos, y si vais a última hora incluso puede que os dejen algo mas de 1h al no haber nadie después. Para el precio que tiene, y para ser de 4 estrellas, no estaría mal que nos diesen un albornoz para ir de la habitación al Spa. Lo peor de todo, sin duda la comida. Caro y de escasa calidad. La tabla de ibéricos traía queso, lomo, salchichón y chorizo. Pedimos menú por 22€, pero es que de los segundos, lo mejor que se podía pedir era la lubina, no muy generosa, y lo peor, el filete de ternera que mi chica lo tuvo que dejar ENTERO porque estaba lleno de nervios. Un sitio de 4 estrellas no puede permitirse esta calidad alimenticia. El restaurante es bonito, acogedor, elegante y tranquilo, con una exquisita música ambiente. El servicio estuvo atento y nos invitó a una crema de orujo tras el postre. Se me pasaba que el otro entrante, los espárragos, estaban muy buenos, pero insisto en que lo del filete es intolerable.

En este Hotel se puede utilizar el servicio de spa con niños, es increíble estar en El spa mientras está nevando fuera del Hotel Y lo estás viendo a través de las ventanase. El hotel es muy limpio y el restaurante sirve una comida excepcional