Can Borell Meranges

Nos hemos alojado y hemos cenado. La habitación rústica y acogedora que es lo que uno busca cuando va en montaña. La cena sorprendente. Una ensalada de lechugas suprema con la vinagreta de la casa y un asado de cordero muy original, variada con los toques de frutas.

Fuímos a comer de cinco estrellas y no defraudo. Local; Restaurante dentro del hotel con mucha solera e historia en sus paredes, estuvimos muy frescos y a a gusto nos faltaron los manteles y servilletas de ropa pero es secundario . Servicio; Atentos, cordiales y rapidos. Comida; Buena comida de alta motaña hecha con maestria, esmero y dedicación. Precio; Medio, 40€ por persona aprox en medio de un marco incomparable es casi un regalo. Gracias por todo, volveremos seguro.

Hace unos años, este restaurante era excelente en todos los aspectos y era imprescindible en La Cerdanya. Sin embargo, en la actualidad, ha ido decayendo. El servicio no se adapta a ninguna petición especial, así que si te gusta está bien, pero si no también. Es una lástima, porque el lugar y el pueblo son espectaculares, aunque el restaurante es excesivamente caro.

La comida, el servicio y las habitaciones son excelentes. ¡El pan también es delicioso!

Muy servicial, permaneció abierto hasta tarde para prepararnos la comida y llamó a un taxi para nosotros. La comida era muy buena.