Restaurant Daedu - Madrid

Quisimos tomar algo en la terraza pero nos dijeron que no estaba abierta. Así que tomamos algo dentro del restaurante. El servicio fue lento y el trato desagradable por parte de los camareros que nos atendieron.

Estuve una tarde de verano y el ruido era horrible, muy molesto. Además había niños al lado jugando al fútbol y en varias ocasiones impactaron con el balón en la gente que estaba en la terraza. El servicio era muy lento.

Este es otro de los fijos que frecuentamos en nuestras venidas esporádicas a esta ciudad. Creemos que no tiene nada nuevo que descubrir, pues también es otro de los de toda la vida en ésta zona, que es buena para vivir. Su plaza es un encanto y da gusto ver a infinidad de padres pasándoselo bien en compañía de sus peques. No es para redoblar campanas pero está en un barrio bastante bueno, atendido por unos profesionales que conocen bien su oficio, son rápidos, amables y simpáticos. La calidad de sus productos es aceptable y sus precios están en consonancia con la categoría del establecimiento.

He visitado frecuentemente la terraza del Daedu. Su ubicación es inmejorable si vas con niños en verano (en invierno la terraza no es recomendable para no fumadores). La cerveza suele estar bien pero el servicio es tremendamente lento. En alguna ocasión hemos llegado a esperar hasta 20 minutos hasta que llegasen a atendernos. Las hamburguesas son muy buenas y los aperitivos son generosos. Los huevos rotos: prohibitivos.

Es una de las mejores opciones para terrazear si vives en la zona norte de Madrid. Tienen un buen número de camareros atentos y rápidos. Las patatas dos saldas, la oreja, las croquetas o los chopitos son solo algunas de las recomendaciones.