Kilim Cafe - Lleida

Vivimos cerca y aquí tampoco hay muchas opciones de algo rápido para llevar. La comida está bien, aunque yo prefiero en casa. La atención no es muy buena, pero lo justo, eso sí, no pidáis pizzas. Están malísimas, lo de ellos es el kebab y pita.

Esta semana hemos ido con nuestros hijos porque querían cenar kebab, nosotros íbamos con cierta duda, ya que en otros kebabs nos habían decepcionado. Aquí encontramos una diferencia increíble y la carne era estupenda, la atención fue correcta. La salsa de yogur era maravillosa. Volveremos, es un buen lugar para repetir y a los niños también les encantó.

Honestamente creo que deberían cerrar este local por cuestiones de higiene. La chica que me atendió, bastante grosera, me preparó el durum con las mismas manos con las que me cobró, sin guantes ni nada. Se aseguró de tocar con las manos cada ingrediente que ponía. En fin, el kebab ni siquiera lo probé del asco que me dio. No volveré nunca más y tampoco lo recomendaría a nadie, locales como este no deberían existir.

Primero de todo nos pondremos en situación, estamos en el fin de semana de la fiesta mayor y hemos llegado a las 10 de la noche siendo un grupo de 6. El local dispone de una terraza más bien pequeña no más 15 mesas y teniendo 6 camareros entre dentro y fuera más el cocinero y el dueño no és normal que tarden 45 minutos para venir a tomar nota sin haber recogido los platos de los que ocupaban la mesa antes que tú. Que la camarera que toma nota lo primero que diga es por que has movido una mesa para juntarla con otra cuando es evidente que seis no caben en una mesa de cuatro cuando es lo más normal del mundo y más si ves que el camarero ni se molesta a prestarte atención. Después de casi 45 minutos desde que nos toman nota parece el dueño fumando diciendo que si podíamos cambiar dos de los platos por falta de pollo sinó teníamos que esperar 10 minutos más ante nuestra negativa se va a otra mesa y encima hace broma con nuestra negativa a cambiar a ternera. Tras un rato más de esperar una de las camareras tras quejarnos nos dice que no llevamos tanto tiempo esperando y que aún hay varias mesas delante cuando mesas que han llegado más tarde ya estaban cenando. Como el propio título del post indica un lugar al que no volver.

Entendemos que siendo fiestas mayores, se tarde en pedir y servir. Esto es una realidad plausible, pero que tarden 45 minutos en pedirnos nota y que tarden 1h 45 en servir (1h para las bebidas), si si, lo que expongo, LAMENTABLE. Seguimos, al venir la chica de la comanda, muy educamente, eso sí ; nos dice que no podíamos juntar dos mesas de la terraza, puesto luego ellos se confunden. Es una cosa que no se hace nunca, en ninguna terraza de España... Al cabo de un ratito el jefe, viene a la mesa cuando llevábamos 1h y media y nos dice que han tenido un problema con los kebabs de pollo y si los queríamos mixtos, además haciéndose el gracioso que si solo llevábamos esperando 30 minutos. Para más indignación nuestra, el jefe; se pone a hablar con otra mesa, criticandonos por no aceptar el cambio de kebabs de pollo a mixtos. Sinceramente, hacia tiempo que no salia tan cabreado de un sitio, pero mis amigos se querían esperar. Seguimos con la odisea, viene otra camarera y le comentamos la larga espera, y la mujer muy amablemente , cuando les comentamos que otras mesas que han llegado más tarde, nos dice firmemente que no es verdad y que aun quedaban dos personas antes de nuestra mesa... Sinceramente yo no pienso volver, yo no recomendaría a nadia este lugar, ni mi a peor enemigo. 0 trato a clientes que adecuadamente se les recuerda que faltaba la comida.