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We were recommended, but it was not what we expected, the food was not made at home, and the price seemed to us dismayed by the quality of the food they gave us. View all feedback.
Este es uno de los restaurantes tradicionales de la ciudad, ubicado en la peatonal Plaza de San Martín, en el Barrio Húmedo. Siempre estuvo en esta plaza, pero hace unos años se trasladaron a la actual casona de piedra (palacio del siglo XI restaurado, por lo que añadieron la palabra Nuevo al nombre. El local tiene varias alturas y está decorado al estilo rústico, con grandes vigas de madera y algunas paredes de ladrillo visto. En la planta baja está el bar de tapas, en el sótano la bodega, y en la primera planta el salón-comedor. Tiene otra planta más, generalmente cerrada al público y reservada para eventos privados, al igual que la bodega. La cocina es tradicional leonesa, con especialidades como embutidos, lechazo y cochinillo asados, trucha escabechada, bacalao en lecho de rabo de toro en salsa de oricios, mollejas guisadas con rabo de toro. Ofrece una amplia variedad de platos, tanto en raciones como a la carta (carnes y pescados. Ha recibido varios premios y distinciones, como el Blasón de Turismo de Castilla y León en categoría Plata regional y provincial en 1994, y organiza jornadas gastronómicas, incluso de alcance internacional. A pesar de todo esto, tras mi última experiencia no creo que vuelva. Fuimos 6 personas a cenar un sábado a las 22.30h; había una mesa más ocupada en el comedor que ya estaba casi acabando. Pedimos entrantes para compartir que estaban deliciosos, y luego un segundo plato. Pedí solomillo con foie: dos trozos enormes de carne pero sin foie; otra persona pidió un chuletón que estaba duro como una piedra. El camarero joven que nos atendió empezó a meternos prisa y trajeron los postres rápidamente, incluso con la mitad del chuletón en el plato. Considerando el precio medio de 30-35€ por persona (se puede cenar muy bien por 20-25€ en el Barrio Húmedo), el trato inaceptable y la comida solo pasable (dependiendo de lo que se elija).
Visitamos este restaurante de nuevo después de leer la recomendación de Lala2 y, aunque el lugar no es nada espectacular, la comida es buena y parte del personal también, aunque podría mejorar. La relación calidad-precio, sin considerar el servicio, es adecuada. Saludos.
Nos habían recomendado este lugar, pero no cumplió nuestras expectativas. La comida no era casera y nos pareció demasiado cara para la calidad que recibimos.
Ste is one of the traditional restaurants of the city, located in the pedestrian square of San Martn, in the hmedo district. It was always located in this square, but a few years ago they moved to the current case of stone (palacio del siglo xvi restored), so they added the new word to the name that the place has several heights, and it is decorated all in the rstico style, in the month plan, with large wooden beams and some brick walls seen. On the ground floor is the bar of the dove (always above), in the stano the winery, and on the first floor the saln-canteen. it has a ms plant, normally closed to the pblico and reserved for private events, since the winery its kitchen is the traditional tpica leonesa, being so specialties sausages, the bleeding and roasted pig, the trucha escabechada, the cod in rabbi bed bull in oricio sauce, or peas peas with rabbino bull. It has a wide variety of dishes, both in rations plan and in adems of the letter (carnes and fish), has obtained several awards and distinctions, such as the softness and the lemon of chastilla tourism in the regional and provincial silver category in 1994, and organizes several gastronomic days (including international ambition) despite all this, after my last experience I don't think it return. We went to 6 people to have a sbado at 22.30h; I had occupied a table ms of the dining room that was almost finished. We ask that some incomings share that they were quite rich, and then a second dish that I fell for the individual wheel with foie: they were two huge pieces of meat, but the foie did not see; another person asked for a chuletn, which although salted from the plate, was hard as a stone, and with the shed that it was impossible to cut the service a fairly young waiter even, and when they were the others who spent a very unacceptable price.
We returned to this establishment after reading the recommendation of lala2 and, while the site is not something spectacular, the product is correct and also part of the staff, although improved. the ratio quality price, without taking into account the service, is correct