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Contribute FeedbackDesde el momento en que entras hasta que sales, la atención de Esther, la dueña, es simplemente excepcional. Si a eso le agregas lo deliciosa que está la comida, el resultado es magnífico.
El servicio fue terrible y además nos cobraron de más, no volvería nunca y no recomendaría este lugar ni siquiera a mi peor enemigo.
Hemos tenido que parar a comer por casualidad. Una vez ya sentados en la mesa, me he metido a ver las reseñas de este restaurante (por llamarlo de alguna manera) y me uno a todas las reseñas. La camarera, que parece la dueña, es una estúpida, igual que los dos camareros. Los precios son súper abusivos, un sándwich mixto por 5€ y un bocadillo de tortilla francesa por 9€ (¡Estamos locos o qué!). No recomendado, ¡continuar 20 minutos más!
La comida casera y los postres tradicionales estaban deliciosos, fue perfecto que estuvieran abiertos el 1 de enero.
Un restaurante típico y fantástico, con excelentes productos y atención, muchísimo más recomendable que las áreas de servicio de la autovía.