La Solana - Jalon

El restaurante el solana es uno de esos restaurantes que si lo visita una vez, usted regresa seguro. ya lo conocemos hace unos años y por ahora es nuestro restaurante favorito. muy buena atención, el lugar es muy acogedor y entre semana muy tranquila. otra cosa es si vas el fin de semana, es posible que haya un poco más de jaleo, pero tengo que destacar el trato amistoso y familiar, y por supuesto la comida es muy buena, Calus.

Levo llendo con los amigos uno 7 años una o dos veces al año a comer ayi excepto un año,por el covid,cambiaron creo de cocineros,pero sigue siendo excelente,la ensalada de merluza, muy buena cordero asado excelente,otro de los amigos comió salmón,y bueno también,lolos 5 comimos mucho y bien, las raciones abundantes,y el precio,no lo sé no pagué yo,pero pagué alguna vez,y por lo que comes,resulta barato.y aún no acabó el año.

Maravillosa experiencia. Mi pareja me llevó ya que lo conocía pero yo nunca había estado y la comida es excepcional. A destacar el Cous-Cous y el Pato a la naranja. Merece la pena desviarse un poco si estás por la zona y comer aquí.

Restaurante situado en Alcalalí, muy cerca de Xaló, abarrotado los sábados de verano por la feria. Atención rápida y profesional. Platos bien elaborados y abundantes. Funciona a base de menús; el precio viene marcado por el segundo plato (carnes, pescados, ... e incluye también un primero a elegir entre una serie de posibilidades más postre y bebida. Determinados platos como la paella requiere encargo previo. El precio es razonable y el restaurante, recomendable

Buscamos este lugar en Google y tuvo buenas críticas, así que decidimos probarlo. Debo reconocer que nos sorprendió gratamente. El sitio es muy tranquilo y acogedor. Pedimos una mesa en la terraza para dos adultos y un niño. Muy agradable. Tienen un menú compuesto por varios primeros, segundos y postres. El precio de cada uno depende del segundo plato elegido. Para los niños hay un menú a 6€, que está muy bien, con plato principal, postre y bebida. En el caso de los adultos, pedimos pastel de frutas del mar (muy suave y con masa casera) y espaguetis (correctos, sin más). De segundo, pedimos cuscús (espectacular, con cordero, verduras, pollo y pasas, muy bien sazonado) y cordero asado con salsa, patatas y un revuelto de frijoles y jamón, fantástico, con mucho sabor y muy jugoso. Para el postre, flan casero y una taza de fruta natural. Todo, incluyendo dos grandes jarras de cerveza, un agua y el menú para los tres, nos costó 40€. Además, el trato fue muy amable; hicimos un par de solicitudes especiales y fueron muy atentos. Volveremos.