Mesón Jabalí - Huetor de Santillan

En el sitio, difícil de encontrar algo similar, terraza con un ambiente espectacular en conexión con y un muy buen fresquito de verano. la atención de 10 trabajadores, que transmiten confianza es esencial para sentirse en casa. sobre la comida se observa que es de una categoría complicada de ver, postres especiales y carne perfectamente cocida. altamente recomendable, también saborear croquetas caseras y panes caseros con aceites orgánicos. comida andaluza y espectacular ambiente.

Tanto el lugar como la comida y el tratamiento nos parecían espectaculares. De hecho, llegamos cuando aún no se habían abierto porque hice una esguince en mi tobillo y me trataron terriblemente. especialmente miguel ángel, que nos ofrece llevar al hotel donde nos quedamos. Metí la pata ese día que teníamos una reserva y fuimos a comer. Probamos el plato de las montañas, singlemillo y alcachofas con foie. Tengo que decir que las alcachofas que tenían mucha fama no me parecían genial, pero todo lo demás era muy rico. Estábamos tan goteados que más tarde pedimos algunas mantas con un tónico especial que tienen y nunca lo habíamos intentado, llamó el homenaje. Ciertamente volveremos cuando hayamos tomado una imagen preciosa de la gente y de su gente.

Carta excepcional con productos de tierra, bodega cuidada y con mucho trabajo y conocimiento detrás. de la mano del ángel miguel se sentirá comiendo en casa, con un servicio que está muy por encima del medio en granada. Recomiendo ir entre semana para disfrutar de comida tranquila y poder charlar con los grandes profesionales que forman el equipo. ¡Gracias!

Me encantó. Comida muy deliciosa con abundantes raciones. Fue un detalle que nos trajo varias variedades de pan con aceite y sal. Pedimos tres platos junto con la tapa y fuimos llenos. la atención muy buena y aunque toman tiempo para servir es digno de esperar. Lo recomiendo especialmente para ir a almorzar

Es una agradable sorpresa encontrar un restaurante de calidad tan alejado de la ciudad. Situado en un entorno privilegiado, rodeado de rutas de senderismo y otras atracciones en plena naturaleza, este sitio ya nos ha dado más de un buen rato. Un trato excelente, cervezas muy fresquitas, tapas de calidad, una carta innovadora, original y nada cara. Mientras van preparando la comida, te obsequian con varios trozos de pan de diferentes sabores y aceite AOVE de alta calidad, además de las tapas de las cervezas. Disponen de una carta de vinos muy extensa, apta para todos los paladares y bolsillos, y el útil asesoramiento del dueño, que estuvo en todo momento muy atento y simpático con todos los clientes. Hay que destacar la variedad de platos de la carta, que son generosos, de calidad y muy bien cocinados. Mención especial para la tabla de quesos, que viene con la explicación del dueño uno por uno, explicando el origen y composición y su sugerencia de orden de consumo. Entre los postres caseros, tienen además helados de Los Italianos en un claro del bosque de la Sierra de Huétor. El cada vez más común chupito de despedida, aquí es una botellita para que te sirvas más de uno. Todo un lujo a un precio muy normal.