Yaaxche Centro Etnogastronómico /quinta Santa Cruz

Tenía mucho tiempo con ganas de conocer el proyecto Yaaxché del chef Wilsón, y fue una experiencia maravillosa. Desde la recepción hasta la clase de enterrados, cocinamos con ingredientes locales y comprendimos que la gastronomía de Yucatán es muy saludable y rica en sabiduría. Comimos y bebimos de manera espectacular, además de disfrutar de una convivencia de alta calidad con el chef y su increíble equipo de trabajo. Mi total reconocimiento y admiración para el chef, quien ha decidido apropiarse de su cultura y promoverla con respeto, generando orgullo por su identidad. Hacer todo esto en su lugar de origen es aún más admirable. Si vienen a Yucatán, no se pueden perder la experiencia YAAXCHÉ. Ya sea comiendo en el restaurante o participando en alguna clase con el chef o su equipo.

This place is exceptional. My wife, two boys, and I were traveling by car from Mérida to Campeche, and looking for a place half way between to eat lunch. We stumbled across these reviews and gave this place a try, and I 'm so glad we did. The chef— a young, local guy probably in his late 20s or early 30s —has a project going to preserve Yucatán food preparation methods, and he and his staff pay a lot of attention to detail. The setting is bucolic and beautiful, down a dirt road a mile outside of Halachó where you can hear no cars or motorbikes. The food is excellent. We had conchinta pibil and appetizers. Everything was handmade and very fresh. While we were there, a group of about 30 culinary students were taking an all-day class with the chef, and as we were finishing our lunch, the chef retrieved some cochinito which he had taught the students how to prepare and which had been slow-roasting for about three hours in a small pit dug into the red clay soil on-site. The chef invited my family and me to join the students when he pulled it out of the pit, and then shared a small portion of it with us. I was really full at that point, but somehow made room for more. I don 't generally write food reviews, but I was so impressed with this place, the chef, his hospitality, his project, his attention-to-detail, the quality of the food, and the beautiful outdoor setting, I felt compelled to share our very memorable experience. Lunch for four, including two beers, was about $30 and credit cards are accepted. This place is off the beaten path and takes a few minutes to get to, but 'vale la pena ' — it 's absolutely worth it. I want to thank the chef for the experience, and wish him much success throughout his career.

An incredibly delicious experience Service: Dine in Meal type: Lunch Price per person: MX$400–500 Food: 5 Service: 5 Atmosphere: 5 Recommended dishes: Garabato, Taco de Castacan, Poco Chuc Al Carbón, Poc Chuc Y Costillas Asada, Cochinita Pibil, Pastel de 3 Leches, Salpimentado de Gallina de Patio, Relleno Negro

Una experiencia maravillosa! Desde la entrada a este mágico lugar donde conocimos a Chef Wilson, parte del encanto fue atestiguar la cocina al aire libre, rodeada de árboles frutales salvajes como el sapote, mamey, toronjas, naranjas, limones…se notaba el profesionalismo de una cocina de altura. Las fragancias, los ingredientes frescos y procedimientos como la preparación original yucateca de la cochinita pibil echa en un horno bajo tierra dan a esta comida artesanal un sabor inigualable. Definitivamente este será una tradición cada vez que visitemos Merida. Yaaxche ganó el premio güines de la cochinita más grande y ha sido presentado en publicaciones cómo Yucatan Today. Gracias Chef Wilson por deleitarnos con su arte!

Sin embargo, hoy sentí todo lo contrario y, por primera vez, me sentí "discriminado". No puedo decir que me sienta especial; soy moreno y tengo rasgos yucatecos, y no soy en absoluto especial ni de clase alta. Pero en este lugar sí noté y puedo afirmar que el trato tiene tintes racistas y discriminatorios, y es “especial” con personas foráneas y de apariencia o rasgos de clase “alta” al menos en lo que respecta a su apariencia y tono de voz. De hecho, algo que me llamó la atención fue que, desde que entras, te recibían y te preguntaban de dónde eras. ¡Ya después entendí la razón! Por estas razones y otras que no mencionaré, NO LO RECOMIENDO y TAMPOCO REGRESARÉ. Soy de apoyar todos los negocios locales, especialmente si son de paisanos yucatecos como yo. No acepto ni tengo por qué permitir que este tipo de negocios tengan esas actitudes hacia nuestra raza. Dejo este comentario con la esperanza de que llegue a los dueños y que cambien esta postura, para que no vuelva a ocurrir en el futuro y que traten a todos de manera igual y sin preferencias.