Bodega Cha Juana - Gueimar

La Bodega Cha Juana es el lugar perfecto para disfrutar de la auténtica cocina casera canaria. Desde el momento en que llegas, el trato cercano y amable del personal te hace sentir como parte de la familia. Es un rincón acogedor donde la tradición y el sabor se combinan para ofrecer una experiencia culinaria inolvidable. La comida es simplemente excepcional y muy recomendable. Comenzamos nuestra velada con un queso asado con mermelada de tomate, una delicia que combina la textura crujiente del queso perfectamente dorado con el dulzor equilibrado de la mermelada. Un plato que no puedes dejar de probar. El pollo asado fue otro acierto total. Cocido a la perfección, con una piel crujiente y una carne jugosa, se nota que está preparado con mimo y siguiendo las recetas tradicionales. La fabada es como la que hace cualquier madre: rica, contundente y con ese toque hogareño que reconforta el alma. Es un plato que te transporta a las comidas familiares de antaño. Las papas fritas son el acompañamiento perfecto: doradas, crujientes por fuera y suaves por dentro, ideales para complementar los platos principales. Para cerrar con broche de oro, disfrutamos de un barraquito exquisito. El ambiente del restaurante es cálido y familiar, ideal para disfrutar de una comida tranquila y relajada. La decoración típica de cualquier lugar de un pueblo canario añade un toque de autenticidad y te sumerge en la cultura local desde el primer momento. En resumen, La Bodega Cha Juana es un lugar imprescindible para quienes desean saborear la verdadera cocina canaria en un entorno que te hace sentir como en casa. La comida es deliciosa y el trato inmejorable. Sin duda, volveremos a disfrutar de esta joya gastronómica. ¡Muy recomendable!

Un guachinche de los de verdad. La comida está muy buena. El postre exquisito. Y el café te lo sirves tú ya que te lo ponen con la cafetera, así te llega caliente , como tiene que ser . Bueno , a mí me gusta así. . Las camareras son muy agradables y te dan conversación, te sientes como si estuviera en casa.

Un excelente restaurante de comida casera típica canaria, bastante rica y sabrosa muy buen servicio, la verdad que las camareras son bastante atentas y rápidas. Eso sí recomiendo llamar antes y reservar, pues se suele llenar y para que no se lleven la sorpresa de llegar y no conseguir mesa o tener mucho que esperar porque eso si, para subir, es una buena pechadita en pendiente a tener en cuenta pero vale la pena cuando llegas y ves las vistas increíbles que tienen, pues lo dicho se come muy bien y rico y vale la pena ir y probar sus platos y postres

Todo muy rico y una atención muy muy buena. Relación precio-Calidad muy buena. Quizá faltó bistec de cerdo en la carta.

El queso blanco tierno está rico, la ensalada de la casa con manzana y aliño está bien, el conejo frito en su punto de cocción, las papas fritas exquisitas... el vino un poco alto de precio. Volveré para degustar la sopa y carne de cabra que tienen muy buenas reseñas...