Santa Lechuga La paz - Guadalajara

Un lugar muy relajado para estar con amigos, el único detalle fue que nuestro grupo era grande y nos separaron. Al final nos ubicaron en un lugar mejor y todo quedó genial.

La comida es deliciosa y el lugar es bonito, tal vez sea conveniente comer a la carta. Sin embargo, la única vez que fui fue porque vi que tenían un buffet de mariscos y las fotos que mostraban eran muy atractivas. Pero la realidad fue muy diferente. El buffet parecía razonable porque las bebidas no eran baratas, así que estaba compensado de alguna manera. Pero al pedir el buffet, tenías que solicitar un plato a la vez, no era como servirse libremente como en Santo Coyote, y las porciones eran relativamente pequeñas. Una persona con buen apetito seguramente necesitaría al menos 3 platos para sentirse satisfecho. Cuando pides más platos, comienzan a mostrarte caras de molestia, lo cual es incómodo y desanima a pedir más. Además, se tardan mucho entre plato y plato, lo que hace que pierdas el apetito. El buffet es solo un gancho, mi recomendación es evitarlo si van. Personalmente, no volvería a ir, hay lugares mucho mejores en términos de comida, donde aunque no haya buffet, pagas por una comida de mejor calidad.

Me encantó el lugar, la casona es muy hermosa, con una decoración excelente y muy colorida y alegre. El ambiente es muy agradable y se siente una sensación de paz, además cuenta con un trampolín para que los niños se diviertan durante su estancia. Muy recomendable, sin duda volveré con la familia.

Lo mejor es el desmadre. Drags con muy buen trabajo. La comida solo por estar presente, pero no es de buen sabor. El servicio esta bien

Nos comieron los mosquitos y cómo estábamos afuera, apeeenas si nos hicieron caso.