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Contribute FeedbackEl restaurante se encuentra en una cala realmente preciosa. El personal es muy amable y bastante rápido, a pesar de estar lleno en este último domingo de mayo. Solo pedimos cafés porque ya habíamos comido en otro lugar, pero definitivamente volveremos a comer la próxima vez, ya que todo lo que vimos parecía genial. Tiene un salón interior y una terraza sombreada con vistas a la playa, que está literalmente a pocos metros de distancia. La playa tiene piedras y es ideal para hacer surf, canoas, etc. También hay una empresa que alquila y organiza excursiones.
Ubicado junto a la playa de Portichol, este restaurante es elegante y con clase. Los comensales disfrutan en una terraza protegida del sol por árboles, con vistas directas a la playa. El menú es variado, con platos típicos de la zona y gourmet. Probamos el aguacate a la madera con camarones, albahaca y salsa bandideta, exótico y delicioso. También pedimos una ensalada con carne y el pollo al estilo peruano, espectacular con salsa chimichurri. De postre, la galleta con helado de vainilla y cacao fue deliciosa pero un poco cara (8€ por media galleta). El precio es promedio considerando la ubicación y preparación de los platos.
De los lugares más agradables se puede estar en la cala. la comida es de muy alta calidad y todo era muy bueno. pizzas muy ricas pero algo caro para el tamaño.
Sitio muy acogedor a pie de playa. El personal es muy amable y simpático. La comida de 10, muy buen sabor y calidad. Pedimos: Hummus, aguacate a la leña, tartar de atún y hamburguesa de Angus. El precio para el lugar y la calidad apropiado. He de hacer hincapié en que a pesar de la afluencia de público, los servicios están muy limpios. En general todo estupendo.
No hay mejor lugar para tomar algo que este restaurante. La comida está bien, hay platos muy sabrosos como aguacate con camarones, bravas, muelle y pizzas. También los postres son deliciosos. Algunos platos, como las croquetas, no son tan sabrosos. Sin embargo, algunas pizzas son extremadamente caras considerando su tamaño y calidad. Pagar 17 euros por una pizza de menos de 15 centímetros, incluso con camarones, es demasiado. Por lo demás, el servicio es bueno y el ambiente agradable.