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Contribute FeedbackLa mejor corrida de toros que he comido, ha sido un descubrimiento. Y si la comida es excelente, el trato ha sido superior. ¡Estaremos a salvo otra vez!
Equilibrio entre buen comer e innovación. Se nota donde hay pasión por la cocina : un placer!!!
Un servicio bueno, atento y muy simpático. Se paran a hablar contigo y luego, la cocinera, sale para ver cómo habéis comido y si os ha gustado. Todo estaba muy bueno y muy importante, casero.
Buscando sitios con encanto y de interior nos decantamos por elegir este peculiar negocio abrumados por las buenas críticas de las personas y el encanto de las fotos que podíamos ver. Si es verdad que es un sitio que no se ve fácilmente, no lo hubiera visto ni de casualidad. Decir que se puede llegar perfectamente en coche y cuenta con aparcamiento privado para sus clientes. Está en una zona increíble, rodeada de árboles. Muy tranquila, si hace buen día, comer suculentos manjares rodeados de árboles hacen de la velada un día inolvidable. Pero también se puede meter un dentro y deleitarse con un lugar muy acogedor donde se cuidan muchos los detalles y está todo precioso. El personal es perfecto, estás atendido en todo momento pero sin sentir esa presión o agobio que aveces peca la gente por querer complacer a sus clientes. Y ahora le toca el turno a la comida, que la verdad es que no tengo palabras para describir lo que puedes llegar a comer en este Chambao. Mejor que vayas y lo pruebes. Yo volveré a ir. Incluso simplemente a tomar un café y una torrija a su manera. Elijáis lo que elijáis, acertareis. Me alegro de haber conocido este bonito Chambao. Un espectáculo.
Lugar inmejorable, situado a la sombra de unos nogales, que en temporada dan unas nueces buenísimas, Nati y Rocio solo 5 minutos de conversación y te hacen sentir como en casa, la comida es de otro nivel. Corvina Limeña con salsa de choclo. Cochinillo confitado al oloroso Pan Bao relleno de presa ibérica. Y de postre una interpretación de Torrija con helado de turrón.