Punta Sal Bar - Córdoba

Es un bar restaurante ubicado en el corazón de barrio Gral Paz, a metros de la Plaza Alberdi y la Avda 24 de Septiembre.Está abierto sólo por la noche a partir de las 20 hs hasta las 0 hs. Se puede saborear sabrosos platos tales como anticuchos, platos con mariscos, ceviche y hasta platos vegetarianos.

Ese perece ser el lema de este sitio. La comida normal, pedimos anticuchos de entrada (plato suficiente para dos), ceviche mixto que traia dos camarones (bien para una persona) y chcharron de pescado (para uno). Estaba todo bien hecho aunque no fueron, ni cerca, los mejores exponenetes de la excelente comida peruana. La atencion bien aunque un poco lenta, el patio bastante desuidado. Costo total $450 con bebidas.

1 hora de espera por un plato de " mariscos " que solamente tenia 3 unidades de mariscos. El plato escaso y frio. La bebida caliente y la atencion de la moza desastrosa. El patio donde se encuentran las mesas parece una casa en ruinas.

Excelente comida, muy buena atención y precios muy convenientes.Muy buena atencion, patio al aire libre, y los platos no demoran

El lugar está a poco más de una cuadra de plaza Alberdi, por lo cual es muy fácil llegar. Estacionar, eso es otro tema. Nosotros fuimos domingo por la noche, lugar había de sobra. El lugar es simple, sin lujos, con el colorido que uno espera. La carta no es muy extensa pero lo suficiente como para que cueste decidirse. De entra pedimos las famosas papas típicas y unos anticuchos que eran un espectáculo. Nos quedamos con ganas de probar un pollo frito que se ofrecía, pero había que hacer espacio para el principal. Hay ceviche, hay mariscos con arroz, hay trucha...Pero me resistí esta vez a la tentación y pedí un chivito a la norteña. La porción es abundante, acompañada de arroz y ensalada de cebolla morada y tomate con el infaltable cilantro (cosa que detesto, pero si vas a comer cocina peruana tenés que resignarte). El chivito estaba preparado en una cocción lenta y adobado muy rico, la carne se soltaba sola y realmente estaba delicioso. Mi pareja pidió un lomo salteado que estaba bien, aunque fue un tanto escaso el lomo, no así la porción de arroz. A la hora de los postres ya no teníamos espacio, pero se ofrece helado de chicha morada y mazamorra...Otra vez será. En cuanto a precios, los principales 125 pesitos son un regalo. La bebida a valores razonables y así mismo el resto de la carta. Recomendable para quienes buscan probar otros sabores, el servicio también es muy cordial.