Mana Resto - Córdoba

We are what we eat, so in mana rest our dishes, full of flavor and sensations, seek to connect our visitors with such senses, in a experience as fantastic as natural, that combines the drop for food, with pleasure and enjoyment. with the most varied gastronomic offer in healthy foods in the area, and a proposal of self-service accessible to the whole public, we invite you to take the time to taste slowly, becoming aware of all the senses of what we eat and of the satisfaction that this generates us, which is really important. We wait!

La opción de comida es variada, es raro el sistema de autoservicio, la comida que se come caliente debe pasar por el microondas. Si bien hay una persona que te asiste al momento de elegir los platos, deberían tener nombres indicando que es cada plato ya que se complica cuando hay varias personas tratando de servirse. Se necesitarían más pinzas (una por bandeja). Es atractivo el diseño del lugar

Muy lindo lugar, buena atención, excelentes platos vegetarianos. Es un autoservicio vegetariano y hay muchísimas opciones todas excelentes.

Diferente opción de comida sana, nutritiva y fresca en zona norte. La idea del buffet en este tipo de gastronomía, me parece super acertada.Me sorprendió la variedad y presentación. Aunque es comida vegetariana, todo lo que probamos estuvo realmente delicioso.El lugar es lindo, impecable, limpio.Hay una persona que te asiste y orienta todo el tiempo en el salón. Volvería siempre.Sigan así!

Hay muchísimos restoranes en la zona norte de la ciudad, especialmente sobre la calle Tejeda, tantos que estan cambiando la fisionomía del barrio. Por suerte aparecen lugares como este restorán que ofrecen algo distinto a las típicas hamburguesas y papas con queso cheddar. Fui el sabado pasado a almorzar. éramos tres personas. Lo que nos gustó fue el sistema de pseudo buffet: una mesa con muchas opciones vegetarianas, desde tartas hasta milanesas y hamburguesas. Todas super bien condimentadas y preparadas. Tiene además dos microondas que sirven para calentar un poco la comida. Se vende por peso, lo que nos pareció super justo. Uno paga por lo que come y así se evitar el desperdicio de comida. En el salón también hay un cocinero que nos orienta sobre cada preparación.La moza que nos atendió, que no recuerdo su nombre, pero fue super símpatica, amable y atenta. Volveré sin dudas a este bello lugar.