La Casa Del Cheese Cake - Chuminopolis

Cerquita del parque de Santa Ana y a partir de las 9 de la mañana te puedes encontrar este local en el que puedes comprar un muy rico pay de queso desde 1 rebanada hasta la pieza entera. Si estás comiendo cerca de este barrio, puedes pasar para comprar el postrecito y comerlo en tu casa, o quedarte ahí de una vez (aunque debo decir que el lugar no es especialmente bonito. Además del cheese cake, puedes encontrar otras variedades de pasteles, como de almendras, de manzana, de limón y brownies. Sé que algún otro se me olvidaaa. También hay pequeños y hermosos cupcakes adornados con todas esos garigoleos de azúcar. El pay de limón por rebanada está como $20, $25 pesos la pieza, y el pastel entero cuesta como $200 aprox. Me pareció mucho más económica la opción de comprar el pastel entero para compartirla o disfrutarla tu solx durante varios días.

Si les preguntas a mis tías, mamá y abuelas o hasta a las mamás de mis amigas sobre un lugar rico para comprar un poatre y en especial un cheese cake lo primero que te van a decir como opción será la casa del cheese cake y para ellas no hay más. Y por esa razón se ha pasado la tradición de generación en generación de ir a comprar a este lugar aún estando un poco alejado de la zona donde vivimos. Ubicado en el barrio de Santa Ana, La casa del cheese cake es conocida por todo Mérida por su gran sabor, calidad y excelente precio. Aqui podrás encontrar desde el tradicional hasta los cheese cake con zarzamoras, fresas, nutella, y mi favorito el de Oreo. Son la onda, creo que prefiero mil veces un cheese cake a comer un pastel. Creo que lo habia mencionado en otra reseña pero no soy adicto a los pasteles pero si me declararía fan del cheese cake y especialmente los que venden en este lugar. 100% sabor casero, por rebanadas, enteros o sobre pedido para algún evento especial. Tienes que probarlos!

La Casa del Cheese Cake, suena a el paraíso, ¿verdad? Pues sabe a ¡gloria! Lo rico es que no es tan dulce, bueno.. en realidad ese es el atractivo de este delicioso postre. El cheese cake puede ser de diferentes sabores, así que puedes elegir el topping que quieras, por ejemplo, chocolate, pues sabes que será más dulce todavía. A mi me encantó el de frambuesa, porque el acidito de la frambuesa hace equilibrio con el dulce, así que queda perfecto como para poder comerte todo el pedazo sin empalagarte, ahora que si lo tuyo es el azúcar, está por ejemplo el cheese cake de oreo o cajeta. No sólo de cheese cake vive el goloso, así que también hay brownies y cupcakes y demás delicias. La señora es un amor y te atenderá con la paciencia y el amor del mundo, es empresa familiar, así que ¡a apoyar se ha dicho!

El barrio de Santa Ana no podría estar completo sin una casa de cheese cake, como su nombre lo dice venden todo tipo de cheese cake, de todos los tamaños, sabores y colores. Hay de donde escoger para todos los gustos, en lo personal prefiero la cubierta de chocolate no solamente por mi afición a este sabor, sino por la textura, es exquisita, pero en gustos se rompen géneros. Cuando escucho que una tienda se dedica a vender pasteles, lo primero que me viene a la mente es el costo porque algunas franquicias nos tienen acostumbrados a precios muy elevados, a veces precios que salen de control, este negocio rompe con el paradigma al ofrecer precios regulares, menos costosos que se acopla con el tamaño del pastel que es más o menos regular. Y si no quieres comprar un pastel completo o buscas sólo probar, puedes comprar rebanadas, no hay de todos los sabores depende de su disponibilidad durante el día, o también puedes probar los cupcakes o los panes a precios bajos.

La casa del chessecake tiene uno de los más ricos que he comido, no el mejor, pero si uno de los mejores. Es un lugar chiquitito pero cumple con su función, en mi caso compramos aquí cuando alguien de la casa tiene algún antojo de postre pero no queremos algo muy grande, ya que en este sitio tienen chesse cakes de diferentes tamaños inclusive uno bien pequeñito como para 5 o 10 personas. Yo nunca me quedo a comer aquí pero si quieres hacerlo puedes, tienen unas mesas para los clientes que son poquitas pero prácticas. El sabor de las cubiertas puede variar, tienen de oreo, de chocolate, de mermelada, yo personalmente prefiero el de mermelada y el de chocolate, creo que porque no me gusta tanto nada que lleve oreo. Nunca he comprado otro de los postres que venden pero se de buena fuente que son igual de ricos, en lo personal solo compro el chessecake por qué es lo que me gusta. En resumidas cuentas tienen un sabor muy especial y considero que es muy lindo apoyar a las pequeñas empresas de nuestra ciudad de gente trabajadora y tan amable como la señora que atiende el lugar quien fue muy buena persona y muy amigable.