Emilio Marin - Cartagena

Una paella muy normalita más bien sosa. La atención escasa, me llevé unos exploradores que estaban pasados.

Fuimos a comprar unos pasteles y la chica que nos atendió no llevaba guantes y cogió unas tartaletas de crema y frutas así tal cual,con su mano en toda la tartaleta y por encima de las frutas,cuando me dice que si quiero algo más,le digo si, que me cambies los pasteles ya que los has cogido con las manos! Entonces se pone guantes y los pasteles que ya había tocado los vuelve a poner venta al publico sin cortarse.se lo comento al dueño y le digo que poca higiene con hacer eso y me dice que todas llevas guantes,digo todas no! Esta no los llevaba y al menos decir lo siento! Pues nada su respuesta ha sido una cara de cebolla impresionante! Éramos clientes asiduos,ya no volveremos a ir! Porque creo que alimentos que van directos a la boca no se pueden manipular así! Poca Higiene señor Marín!! Que las cosas no las vendes baratas para que la higiene sea esta!! Ni baratas ni caras ,no se manipula los alimentos así!!

Me decepcionó mucho cuando vi un día que estaba almorzando, como trataba el mismo Emilio Marine a una de sus empleadas, gritándole encima, poniéndola en ridículo delante de todo el mundo, todo eso por vertirle el zumo a un cliente, que con pagarle la consumición se abría quedado satisfecho. La camarera no tuvo más remedio irse a su casa llorando y avergonzada. Vaya trato, vaya vergüenza ajena tuve. En fin , me ha quitado la ganas de ir. Mal rollo...

Ésta es la mejor para roscones, dulces y pan. Sin duda. Otras

Espectacular , Panettone delicioso. Se nota la profesionalidad y los buenos productos. El sitio es amplio, cómodo, limpio. El personal muy atento y cuidando todas las medidas. Deseando volver.