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Contribute FeedbackLe doy cinco estrellas, porque he visitado lugares mucho más elegantes que este restaurante. He comido lo mismo con la misma elegancia en otros sitios, y en algunos me han cobrado mucho más que aquí. Me encuentro en un pequeño pueblo sin gente, una casa de piedra con un viejo letrero del restaurante, y una escalera de piedra que lleva a la puerta de entrada. Arriba, un bar de pueblo y un comedor de antaño. Todo un poco sorprendente. Pero la verdadera sorpresa llega más tarde. Un plato de cecina, bien preparado y abundante, con su toque de aceite. ¡Muy buena calidad! Un plato de pulpo muy bien presentado, con patatas debajo. ¡Croquetas caseras de jamón! Riquísimas, un 10. Costillas de cordero... sabor extraordinario. Y todo eso acompañado de postres de flan casero. Calidad, cantidad, precio: una excelente combinación. Lo recomiendo, porque he comido EXTRAORDINARIAMENTE cuando pensé que sería algo normal. ¡Un 10!
Cocina clásica y bien elaborada. El menú no es muy extenso y varía un poco según el día, pero todo lo que hemos probado ha sido excelente. Las manos de cerdo y las patatas fritas, espectaculares. El arroz con leche, muy bueno. El servicio es amistoso y los precios son razonables. Es un lugar rústico y altamente recomendable.
Comida casera. Muy sabrosa y a buen precio. Eso sí, atención: no tienen terminal para pagar con tarjetas. No tienen cobertura.
Está bien pero abandonado.
Muy rico todo