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Contribute FeedbackEste restaurante es precioso porque tiene unas vistas exquisitas, así que mi pareja y yo decidimos entrar para pasar una agradable comida romántica. Y eso es lo que fue, perfecta, maravillosa, con un servicio exquisito por parte del camarero, somos amantes de los vinos y supo cubrir nuestras necesidades en todo momento aconsejándonos tanto en el vino como en la comida, muy atento, muchos detalles, frapé de pie los que se deben poner para que el vino no se caliente, y la comida muy buena, un pescado excelente. Precio muy bueno. Gracias por hacernos pasar un rato tan agradable.
Llegamos casi a las once de la noche sin reserva y pudimos conseguir mesa. Probamos el tartar de atún rojo, el paté de ortiguillas, la ensaladilla de pulpo y la caballa en adobo. Todo estaba delicioso, lo mejor fue el postre: la torrija. ¡Fue espectacular! Definitivamente volveremos.
Un restaurante muy bueno y cómodo frente al mar. Las tostas de salmón y jamón estuvieron deliciosas, al igual que el gallo a la plancha. El precio es adecuado para la calidad, bastante económico. Recomendable. En las dos ocasiones que hemos ido con la familia (6 comensales), la experiencia ha sido exquisita.
Nos acomodaron en un salón especial para celebraciones muy bien adecuado y con unas vistas extraordinarias. El servicio normal, un poco lento debido supongo a que se celebraba un importante evento deportivo y no estuvieron en este aspecto a la altura. Por otro lado la comida solo buena, tomamos huevos a la flamenca y solomillo al brandy con setas que me resultó algo insulso. La bebida un Ribera del Duero recomendado por el camarero que excepto por el precio cumplía con el resto de expectativas (Bodegas Pesquera). El postre copa de helado dos sabores con sirope de fresa que me pareció excelente. Un fallo más que decepcionante lo tuvieron cuando pretendieron cobrarnos un café irlandés y tres cafés con leche que pertenecían a los comensales de la mesa siguiente. Es buen sitio por su situación pero el staff tiene que mejor un poco en el sentido que no se deben cometer fallos tan garrafales en las facturas que a la larga pueden ahuyentar a la clientela.
Fuímos porque nos lo habían recomendado pero fue un desastre, todo mediocre pero lo peor fue una tosta de pan que parecía descongelado con jamón malísimo con lo que supuestamente era micui o foie de pato pero parecía el típico pâté de cerdo de marca blanca. Cuando lo comentamos con quienes nos lo habían recomendado nos dijeron que la última vez que fueron también fue horrible, que los fritos muy mal. Una pena porque el sitio es buenísimo, con mucha luz y una cristalera enorme al paseo. Para las copas etc genial, pero como no se enmienden no le veo futuro gastronómico!