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The restaurant “Ruben” is one of the places that were previously visited almost exclusively by the locals and lately begin to gain land among foreign tourists who visit the city of Budapest, in the shop. it is located in the central and popular neighborhood of astoria - not far from the synagogue of the dohány street - and offers traditional Hungarian dishes and daily menus at affordable prices per day it is safe to... View all feedback.
The restaurant “Ruben” is one of the places that were previously visited almost exclusively by the locals and lately begin to gain land among foreign tourists who visit the city of budapest, in the shop. it is located in the central and popular neighborhood of astoria - not far from the synagogue of the dohány street - and offers traditional Hungarian dishes and daily menus at affordable prices per day it is safe to order it. Now you understand why this site is so popular in my case, the menu consisted of a cold soup of plums (which – to tell the truth – was quite unexpected,) a postprire service English chicken is very good expects
El Restaurante “Ruben” es uno de los sitios que anteriormente eran visitados prácticamente de manera exclusiva por locales y últimamente comienzan a ganar terreno entre los turistas extranjeros que visitan la ciudad de Budapest, en Hungría. Se encuentra en el céntrico y popular barrio de Astoria -no muy lejos de la Sinagoga de la Calle Dohány- y ofrece platillos tradicionales húngaros y menús diarios a precios accesibles. Un consejo que puedo darte es que vayas temprano si quieres aprovechar el menú del día, ya que si llegas después de las 13:00 casi es seguro que todos los platillos se han acabado. Si tienes suerte y aún puedes pedirlo, el menú del día es definitivamente lo mejor que puedes pedir: consiste en una sopa, un platillo principal y un postre, y cuesta la módica cantidad de 990 florines (tres euros). Ahora se entiende por qué es tan popular este sitio. En mi caso, el menú consistió en una sopa fría de ciruelas (que –a decir verdad- fue algo bastante inesperado), un platillo de pollo con paprika y un postre relleno de chocolate bastante similar a uno que había probado anteriormente en República Checa. El servicio es realmente bueno, y los meseros hablan perfectamente inglés.