Images
ContributeFeedback
Contribute Feedback What User likes about Villanos En Bermudas:
Literalmente atendido por sus propietarios, que le llevan a uno el plato a la mesa con su respectiva explicación. Es una casa antigua e chapinero que se mantiene perfecta, obvio con algunas modificaciones en especial en las zonas de cocina que es en una habitación en el último piso y los baños que son hermosos, conservan su toque antiguo pero con algo de modernidad. Es un restaurante no convencional. De momentos. Es... View all feedback.
What User doesn't like about Villanos En Bermudas:
En una casa republicana de chapinero alto yace este interesante sitio que mezcla nostalgia de los años 60 con un estilo que se impone en la gastronomía actual al que denominan cocina de autor. No hay carta sino un carrusel de pequeños platos que alternan sabores criollos con conceptos mediterráneos. En lo personal de las siete propuestas me gustaron tres, las otras a pesar de su esfuerzo por la sofisticacion no llena... View all feedback.
Literalmente atendido por sus propietarios, que le llevan a uno el plato a la mesa con su respectiva explicación. Es una casa antigua e chapinero que se mantiene perfecta, obvio con algunas modificaciones en especial en las zonas de cocina que es en una habitación en el último piso y los baños que son hermosos, conservan su toque antiguo pero con algo de modernidad. Es un restaurante no convencional. De momentos. Es decir es un menú ya diseñado con siete pasos que van sirviendo a medida que uno va terminando con el anterior. Mezcla ingredientes que uno nunca pensaría comer y mucho menos mezclar. Vale la pena ir. Es toda una experiencia.
Ya lo han dicho varios: la casa es muy bonita, el ambiente acogedor, los chefs y ayudantes muy amables, es un menú de degustación, hay una variedad de vinos interesante (aunque es difícil escoger sin saber que habrá de comer) y los cócteles se destacan. Sobre el menú veo opiniones divididas, personalmente disfruté mucho la experiencia de ver a los chefs melenudos preparando y cuidando cada plato; saboree cada plato con curiosidad y emoción. Encontré sabores nuevos y otros conocidos, un tartar que no supero y otras cosas muy agradables.Recomiendo ir y probar cuando se quiera algo fuera de lo común y se esté dispuesto a gastar un poco pues nada en esta ciudad es barato. El menú cuesta 98.000, hay vinos desde 80.000. Hay que reservar antes pues hay menos de 20 puestos.
Bonito lugar y grandes tragos (genial la barista de Guadalajara) ... hasta ahí lo bueno.El menú de degustación es un lamentable y pobre intento de emular los menús de degustación de alta cocina , con elaboraciones pobres en creatividad y sin nada q destacar salvo sabores planos y algunos realmente deficientes (zanahoria bañada en vinagre, broccoli sin sabor, tomates con queso de cabra rallado - receta de Màster chef JUNIOR?). Y todo ello por un precio absolutamente exagerado. Nada recomendable ... excepto por los tragos ... deliciosos ! Reconversión en bar de copas a la vista?
Propuesta novedosa. Hermosa casa muy bien intervenida. Gente querida y bien entrenada atendiendo. No hay servicio de Parqueadero o valet parking. En la barra buen menú de bebidas pero servicio realmente lento, éramos 8 y no fue posible brindar juntos, mientras unos terminaban la bebida otros no la habían recibido. Un menú en 9 pasos con algunas cosas realmente ricas: pan de masa madre con una mantequilla muy buena, sopa de cebolla tibia y un aguacate ahumado... Vinos buenos pero CARIÑOSOS y con unas sugerencias llenas de lugares comunes. Mal apunte: "como en Colombia no encontramos carne de buena calidad nuestro plato principal es una pasta vegana" que resultó lo más simple del menú. Servicio LAAAARGO. Mal cafe. Bueno y si, uno entiende gente joven al frente pero no estuve cómoda con la "melena" aire de los meseros.
Mi mejor amigo me llevo de sorpresa. No sabía a lo q iba. Pero me pareció un ejercicio muy audaz ese de ir a un lugar sin menú, donde otros deciden por ti. Es otro concepto. Fueron 9 tiempos todos muy innovadores. Los chefs y el personal son muy preparados y amables. Las porciones son bien pequeñas, cierto. Pero si vas a descubrir sabores y combinaciones, con la mente y el paladar abierto, es una super opción. Pasamos por donut con aguacate en polvo de cebolla, ensalada de diferentes rábanos con sandía y mantequilla de maní, pan agrio con mantequilla de ajo negro. Etc etc. Es un lugar intrépido, en el que la idea es dejarse tentar. La casa es preciosa, y las obras de arte más. No creo q sea para todo el mundo, menos para los q esperan un plato enoooorme a su elección. La música y el bar también me gustaron. Es un sitio al q debes ir, x lo menos, a conocer. Bebidas un poco costosas, pero la cena (quedamos muy llenos contrario a lo q dicen otros) por persona tiene un precio razonable. 80 mil pesos colombianos por persona (incluye los 9 tiempos). Recomendado