Casa de Citas Restaurante - Bogotá

Este es un sitio que no sabe par donde va, el viernes en la noche un grupo de salsa muy regular , con temas "originales" que invitaban al bostezo no al baile.El servicio es poco profesional y la comida es peor , pedimos un arroz chaufa y estaba frío , sin sabor mal presentado, los otros dos platos que pedimos igual , pedimos .El licor costoso, los acompañamientos igual , LA PEOR EXPERIENCIA EN LA CANDELARIA .Los había visitado al almuerzo , opine igual, ahora en la noche PEOR.

Prestigio es una palabra usada comúnmente para describir la reputación, la fama o los logros de una persona o institución, en este caso hablo de un establecimiento que fue abierto al publico desde 1992, muchos fueron los comentarios que se tejieron alrededor de este sitio. un establecimiento de comida es un sitio que genera responsabilidad con los clientes, es algo que no debe descuidarse y siempre estar listo a dar lo mejor, sin embargo hoy nos encontramos con un sitio donde su apariencia es trasnochada, con olores rancios y muebles descuidados mostrando lo que uno no quiere llegar al tener un sitio de comida.los años maravillosos parecen ser una cuestión del ayer, donde hoy solo hay precios muy altos para la calidad tan desprovista de la buena gastronomía, no hay excusa alguna que justifique una mala preparación, carente de sabores que alegren el corazón, todo lo contrario una comida costosa que irrespeta el paladar y es el punto en el que me pregunto hasta donde llega la responsabilidad que tiene un establecimiento para mantener la reputación ganada, al darse cuenta de que ya nada es como antes quedan dos caminos: mejorar o cambiar de negocio.

Por fin hoy pude entrar a este lugar con bastante ilusión después de escuchar varios comentarios positivos, pero mi realidad fue, un desastre total.De entrada se pidió un festival de ceviches, de los cuales, uno equivocado, es decir, trajeron uno q no se pidió Pq su ingrediente no me gusta, el otro tenia un sabor amargo al final y el tradicional que estaba dentro de los límites normales. De igual manera, la consistencia del camarón estaba aun en proceso de descongelación, agregando un pésimo bouquet al plato.En relación con la chicha morada, no se le sintió el sabor a clavo ni el jugo cítrico que se agrega en su preparación pero tenia un asentado sabor a limón.En resumen, la entrada indispuso el paladar y las ganas de continuar con los platos fuertes, los cuáles después de esa introducción, se anularon.Llama la atención que un lugar de mas de 10 años de tradición y los precios que manejan, esté ofreciendo la baja calidad y pésimo sazón que se conoció.

Restaurante peruano (ahora tengo mis dudas) ubicado en La Candelaria.De entrada pedimos el festival de ceviches los cuales fueron absolutamente decepcionantes: pescado aún congelado, mal marinado y lleno de camarones. Quienes han probado la verdadera comida peruana sabrán que los ceviches peruanos auténticos no suelen llevar tantos camarones (si acaso uno de decoración).Pasando a los platos fuertes la cosa no mejoró: el arroz chaufa que pidió mi novia sabía a canela y parecía más un postre que un plato fuerte, cuanto el auténtico arroz chaufa es un plato de sal en que se destaca el sabor de la salsa de soya y otros ingredientes.Servicio regular: aunque cobraron 50.000 COP por el descorche de una botella de pisco Portón que traje del Perú, la mesera estaba muy distraída y nunca estuvo pendiente de servirnos los tragos ni de llenarnos los vasos.Precio total de la cuenta: 250.000 COP, lo que equivale a unos 80 dólares americanos aproximadamente.Finalmente, no es muy bien visto que un restaurante que se promociona como peruano ofrezca en el menú platos tan colombianos como el ajiaco y la bandeja paisa. Creo que tienen un problema de identidad jejeje...Conclusión: mala comida, servicio regular, precios elevados. No volvería.

Precios elevados para platos fríos y con porciones irrisorias, no recomendado, servicio pésimo hay mejores restaurantes peruanos de verdad verdad a mejores precios y mejor sabor