Ikatza - Bilbao

Por diversas vicisitudes nos ha tocado comer fuera de casa una temporada y este es uno de los menús del día con la mejor relación calidad precio. Las raciones son lo suficientemente generosas como para no quedarte nunca con hambre. El menú suele ser variado y de buena calidad y a diferencia de muchos otros el pescado lo tratan con respeto y ni lo achicharran ni lo sacan crudo, esta en su punto. En cuanto a la carne, sabrosa y al punto que se solicita. Podemos afirmar que el vino de mesa que sirven es mejor que muchos crianzas de batalla que ponen en algunos establecimientos. El servicio rápido y siempre nos han tratado con amabilidad, incluso cuando hemos rozado la hora de cierre de la cocina. El precio es bastante ajustado, más si cabe teniendo en cuenta que se encuentra en una zona como Indautxu que no es precisamente barata.

Es un sito muy majo. Hay corrección a todos los niveles. Ea bonito, no es caro, la comida es rica y el trato muy amable. Y el ambiente, tranquilo. Viendo lo que hay por Indautxu, que todo es caro, está sucio o te tratan mal, es una buena opción para picar algo, comer o cenar.

Menú de domingo espectacular a 18€ con entrecot y postre casero incluidos. Buen servicio. Volveremos.

Lugar especial por sus gildas con chiles con o sin picante. Servicio espectacular. Lugar precioso. Aparte de la especialidad de los chiles, resto de pintxos naturales y de buena calidad. Recomendable 100%. Recalco el trato personalizado del personal.

Entramos a sabiendas que el menú era un menú basico pero no tenia mala ponta del todo. Nos sentamos en una mesa al fondo que estabamos agusto y tranquilos. Nos entregan el menú y era, obviamente, lo mismo que habiamos leido. Le preguntamos como era la milanesa y nos contestó amable aclarando las dudas. Pedimos 2 arroz thai de 1º. Cuando llega el supuesto arroz Thai... era un arroz 3 delicias congelado! Le pedimos soja porque no habia dios quien se lo comiera. Viene el 2º. Pedimos pechuga de pavo y milanesa de ternera. Llegan... y el pavo, no era pavo, era pollo y muy muy muy muy muy seco. La milanesa era un trozo de carton rebozado. Los postres: panna cotta y tarta de chocolate. La Panna cotta si no se sabe hacer mejor no ofrecerla y la tarta de choxolate, de plancha industrial. Total, pagamos 25,40€ (12,60€ cada menu) y nos fuimos realmente descontentos de alli incluso para no volver ni si quiera a desayunar. Tampoco nos preguntaron que habiamos comido porque yo creo que ya sabian que dan mala calidad. Una pena, restaurante chulo, situacion buena...pero con una oferta gastronomica muy pobre.