Cuatro Vientos - Barrax

La atención fue muy mala. Al entrar, indicamos que queríamos comer, y nos dijeron que arriba, sin decirnos por dónde ir. Le pregunté dónde estaba la entrada y me dijeron que en el comedor, a lo que respondí que era la primera vez que íbamos y no sabíamos por dónde entrar. No había lista de precios y nos ofrecieron el menú: primero, segundo, postre y una bebida. Solo estábamos nosotros y otra mesa con una persona, y la camarera se olvidó de traernos la bebida. La comida era mala, por ejemplo, la ensaladilla rusa de primero sin variantes, sin atún y con palitos de cangrejo. De segundo, la chuleta de cerdo con verduras era gomosa y las verduras congeladas. De postre, la tarta de la abuela era escasa y seca. A mitad de la comida, cerraron todas las ventanas del comedor menos una, dejándonos casi a oscuras, y nos quedamos solos en el comedor. Al marcharnos, pedí la cuenta en la barra y nos dieron un precio haciendo gestos de cálculos mentales, sin darme un ticket en definitiva, no volveré más. La relación calidad-precio es pésima. El precio del menú era de 14 € por persona.

He pedido una caña y no la sirven con nada. Me dicen que están esperando al proveedor de aceitunas y frutos secos. Me dicen que si quiero algo con la caña pida la tapa que desee. Experiencia terrible. ¡Nunca volveré!

La experiencia en este restaurante fue terrible. Nos cobraron de más sabiendo que lo hacían, en la comida encontramos pelo en las orejas de cerdo y también en el queso frito. Los camareros parecían estar borrachos y el servicio fue fatal. Es el peor bar en el que he estado, no puedo creer que nos hayan cobrado 80 euros por cuatro platos.

Paramos sin saber que nos ibamos a encontrar. Gran salón, buena comida, menu del día a 12e.... Mi puntuación viene por el servicio de la mujer (yo diría que dueña... , fatal, con ganas de hacer las cosas rápidas y aceleradas. Mi pareja salió a fumar y me vino a decir que la llamase que no tenía ella porque esperar...comentario Con lo bien que se come en la Mancha, sitios así deberián hacerte disfrutar, no correr.

Aunque la fachada de esta bar-restaurante a la orilla de la carretera que atraviesa Barrax no resulta interesante, ya que esta recargada de carteles en los que se anuncia como Hostal, los platos de su cocina que probé fueron muy bueno en el económico menú del día. Se accede al local a través de la zona del barra, una larga barra con taburete atendida por un señor que me indicó que para comer disponen de un comedor detrás de una puerta. Este salón es mu amplio con muchas mesas, grandes televisores y chimeneas, con un aspecto también muy tradicional como las traviesas del suelo. Atendido por una señora que estaba atenta a todos los comensales ofrecen un menú diario con gran variedad de primeros y segundos, así como postres. El revuelto de espárragos y la carne que tomé estaban deliciosos, en su punto, y servidos sin tener que esperar. Cuatro vientos es tradicional, sencillo, agradable pero no empalagoso, que facilita a los comensales locales como a los que están de paso comodidad para aparcar, comer bien y rápido aunque sin prisas y a un precio muy bueno. Sin duda, Cuatro Vientos es un buen sitio para parar a comer.