Bubo - Barcelona

Hemos pedido varios pasteles y macarrones y todos estaban deliciosos. Recomiendo especialmente el pastel de frutas rojas. Las catanias que nos ofrecieron en el servicio de habitación eran muy sabrosas, eran avellanas cubiertas de chocolate blanco y polvo de cacao.

¡Un gran descubrimiento! Nos perdimos en el centro de la ciudad y nos topamos con este lugar. Ya conocíamos sus pasteles, pero queríamos probar sus croissants. Tienen un pequeño bar donde puedes sentarte y disfrutar de algo. La atención fue estupenda, y al ser un lugar pequeño, todo está muy cerca. La sorpresa fue descubrir que a partir de las 17h, si pides dos croissants, ¡te regalan el segundo! Además, estaban deliciosos, especialmente el de mazapán. ¡Buena opción para comer en el centro de la ciudad, muy recomendable!

Una degustación inolvidable. no puedes perderte esta experiencia gastronómica en el corazón de Barcelona. todo es meticulosamente cuidadoso, atención recibida, cada detalle. El lugar es pequeño pero muy acogedor. la comida de mucha calidad, con una buena presentación y el gusto insuperable. y los mejores postres. difícil ha sido decidir elegir entre una variedad de pasteles individuales todos ellos muy buenos. Sin duda, repetiremos. No te pierdas la torta xabina que ha ganado el premio "Mejor pastel mundial" por tan cuatro capas, su baño de chocolate y la "careza del pastel" que en este caso es un macaron.

Postres espectaculares, con varias elaboraciones en cada uno de ellos. Qué pena que no tengan una habitación más grande, apenas hay espacio para 10 personas con suerte en el bar/la isla. Pero bueno, siempre puedes comprar y llevarte a casa, envuelve los dulces con mucho mimo. Pd. No es buena idea llevarlas en una moto.

¡Buena experiencia! El servicio fue rápido y la comida estaba deliciosa. Definitivamente volveremos, nos encantó. El camarero con barba que nos atendió fue muy amable y profesional. El secreto con membrillo y piñones estaba exquisito, el boniato con salsa brava era una delicia, las croquetas de pollo asado también estaban muy buenas, y los huevos revueltos con jamón ibérico eran increíbles. El postre era para llorar de bueno jajaja. Sin duda, volveremos.