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Contribute FeedbackTras un tiempo sin destacar y con poco aliciente, este restaurante cambia de Gestor, manteniendo su principal tesoro, que son la elaboración de sus “Pizzas” Esperamos que recupere esa cocina que en su día nos traía un pedacito de Italia y que poco a poco se fue diluyendo. Para ello tendrán que poner muchas ganas en la cocina, mejorar el servicio y la atención al cliente. Con una persona para comedor y barra y otra en cocina, es difícil ofrecer un buen servicio. De lo probado en su día: Ensalada, Pasta, Pizza, Lasaña, Tiramisú, solo la “Lasaña de verduras” (pastosa, seca) estaría por debajo del aprobado (quizás llevaba tiempo echa). El resto estaría dentro de lo exigible en un restaurante (apetecible y jugosa). Esperemos que, con el tiempo, vuelvan a recuperar la clientela que en su día optaron por su cocina (nosotros lo intentaremos).
Las Pizzas son minúsculas, el tamaño es ridículo y el precio es excesivo. No pienso volver a pedir. Prefiero pedir en Telepizza.
Después de varios años sin pasar por allí, por diversas circunstancias, decidimos regresar para ver cómo había evolucionado. Aunque su especialidad siguen siendo las pizzas, el menú ha ampliado su oferta con diversas opciones tanto de pasta como de ensaladas, además de un entrante y un plato del día que decidimos probar: "Burrata Stella" y "Gnocchetti del Sud". La Burrata Stella fue un entrante contundente y acertado. Los Gnocchetti del Sud estaban buenos, perfectos para los amantes de los gnocchetti. De las pizzas, elegimos una de las nuevas incorporaciones, "LA TXIPUDA", en la que la cebolla le daba un toque especial, aunque la panceta (en mi opinión) debería estar más troceada para que esté mejor distribuida. Mi favorita fue la CALABRESE, con trocitos pequeños de bacon. Para terminar, probamos el Tiramisú (muy bueno). El trato del personal fue EXCELENTE (como siempre) y es un buen lugar para romper la monotonía de la comida casera y probar nuevos platos (principalmente italianos). Seguiremos visitándolos para probar sus nuevas incorporaciones al menú.
El restaurante muestra signos de desgaste con el paso de los años, pero aún mantiene su encanto. El servicio es joven y entusiasta. La comida es asequible y de calidad aceptable (sin grandes alardes). Tienen margen de mejora y volveremos para ver cómo evolucionan.
He estado muchas veces y volvería muchas veces más. Como italiana puedo decir que la pizza es deliciosa, perfecto el punto de maduración, ligera, digerible y con ingredientes de excelente calidad. Tiramisú insuperable!