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Contribute FeedbackLocal con opciones para comer en las mesas del patio interior a cielo abierto, y las que están dentro del local. Carta con platos tentadores, bastante bien presentados y cocinados: buñuelos de bacalao en salsa de tinta de calamar, atún en vinagreta de manzana, cachón en su tinta, escabeche blanco de pollo picantón, y costillas de cerdo iberico fueron los platos que pedimos. Muy buenos los buñuelos y el atún, las carnes quizás precisaban un poco más de cocción pero estaban bien, el cachón perfecto. Los postres muy bien, caseros y contundentes: tostada pasiega von higo y helado y crumble de manzana. En bodega, se pueden escoger vinos de varias denominaciones Duero, Rioja, Rías Baixas, etc. La cuenta final, 86€. Una pena lo limitado del horario, la cocina cierra a las 22:30h, y el local a las 23;00h. La atención de la camarera, correcta. Es una opción interesante en la zona, no lo conocíamos y repetiremos entre semana para probar el menú del día .
De casualidad me acerqué a pedir una hamburguesa, pues me habían hablado muy bien de ellas. Ha sido espectacular, no he mirado el precio, pues ni hacia falta por lo buena que estaba. Merece mucho la pena, sitio bonito, tranquilo y 2 camareras guapas y simpáticas. Recomiendo 100x100.
Excelente lugar, terminamos allí por casualidad, y ha sido un gran éxito en nuestro camino. La primera impresión: "Un Bar". elegimos comer en el patio, y nos sorprendió! ¡Vimos la carta y la pequeña indecisión! sonaba muy bien. y la elección, era expectativa! comida de muy buena calidad, muy bien cocinado, y muy bien servido! ¡Son cracks! ¡Enhorabuena!
Nuevo descubrimiento en Cantabria. Hoy en Arenas de Iguña.Muy buen menú. Platos de cuchara y ensaladas, junto con un excelente pescado y unos postres muy logrados nos han deleitado una comida con una gran relación calidad- precio. La persona que nos ha atendido ,aunque muy joven ,lo ha hecho con mucho estilo y profesionalidad. Va a tener un gran futuro.
La comida es excelente y el trabajo de la cocina y de las camareras es muy eficiente y digno de destacar. Me sorprendió especialmente el gorgonzola, pero lo que no me gustó tanto fue la comodidad de los asientos y algunos precios que me parecieron un poco altos. Un detalle que no fue del todo bueno es que el queso divirin no se servía junto con el pan tostado, lo cual sería lo ideal. Tal vez el menú es un poco complicado en algunos aspectos. A veces, lo más simple es lo que se espera de un pueblo cantábrico; lo que funciona mejor y más fácil es lo que se debería hacer.