Herminia - Almería

Estupendo sitio para comer tapeando, la mayoría de tapas son de pescado pero está todo buenísimo, volveré...

Somos clientes de Herminia desde hace 15 años, bar que encontramos por casualidad camino de la playa , y desde el minuto cero nos enamoró por su autenticidad, sencillez y calidad de producto a precio popular. La família siempre dándolo todo y haciéndote sentir como uno más de la casa y , de verdad,que esperábamos las vacaciones para volver al Alquián y visitarlos(1.700 kms , sobretodo no pudiendo visitarlos en 2020 por razones obvias. Mi opinión enlaza con la de Jloph1987, la comida y la família sigue al gran nivel de siempre, pero tienen un señor de pelo canoso haciendo de maître en la terraza con una tablet, (especifíco lo de las canas porque hay otro chico joven en la terraza que es SUPERAMABLE , dicho maître de las canas es un grosero, maleducado , poco profesional y hace que te sientas invisible sí aparentemente no le caes en gracia , (cosa que te demuestra de manera fehaciente no devolviéndote un cordial saludo en varias ocasiones y haciéndose el loco,mirando al infinito, fumándose un cigarro en tu cara o charlando con todo el mundo alrededor tuyo menos contigo porque sí. Una pena e injusto para la família de Herminia y su esfuerzo de tantos años, pero al final es mejor recoger e irse a otro local y no sentirse ninguneado ni maltratado por éste personaje.

A pesar de llegar a las 1630h,cuando el personal estaba almonzando, me atendieron de maravilla, lógicamente la plancha a esas horas estaba apagada. Y a pesar de ello deguste unas tapas frías riquísimas, atún encebollado, pulpo, caracola... Etc acompañado de unas cervezas bien frescas. Sin duda repetiré y procuraré llegar más temprano, para pobrar las tapas de plancha. Gracias a todo el personal por un excelente servicio.

Este viernes, como cualquier otro viernes fuimos tras terminar el trabajo a comer a este bar, como siempre la comida espectacular y el pescado fresquisimo, muy recomendable....Pero hubo algo que no me gustó y por eso dejo esta reseña. Tras servir una mesa uno de los camareros o eso creo) se acercó a otro y tras ver qué se había equivocado le agredió, golpeándole en la parte de atrás de la cabeza, dejándolo en ridículo delante de todos los que contemplamos la escena...me parece deplorable ese comportamiento y ese ejemplo que se le dio a los tantos niños y jóvenes allí presentes.

Es un pequeño bar a visitar con un gran sabor. Las tapas saben a su nombre y se distruta todo al maximo